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Resumen completo – El Destello – El corredor del laberinto – Precuela 1

Actualizado: 4 sept

Resumen completo por capítulos de El Destello. Con spoilers desde el primer recuerdo hasta el final del libro. Thomas es reducido a una sombra en una camilla mientras Teresa entrega su amistad al olvido como ofrenda para un futuro incierto; el universo comienza allí, donde se borran los nombres y nace la tragedia, con un experimento que derrama más dolor que respuestas y que marcará la génesis del laberinto con cicatrices imposibles de sanar.

Mark y Trina en el bosque infectado – Resumen por capítulos del libro El Destello
Mark y Trina en el bosque infectado frente a un dron caído y señales de bioamenaza – Resumen por capítulos del libro El Destello

Introducción – El Destello

Las llamaradas solares no solo quemaron la Tierra: también calcinaron la esperanza. En los escombros de un mundo arrasado, los recuerdos se aferran a los sobrevivientes como brasas que no se apagan. El Destello, de James Dashner, no es solo una precuela: es una advertencia en carne viva, una cuenta regresiva hacia el origen de la oscuridad. Este resumen completo por capítulos nos arrastra a través de un territorio donde cada decisión puede marcar el fin… o el principio del experimento más brutal jamás concebido.

Mark y Trina intentan reconstruir algo parecido a la vida, mientras Alec y Lana luchan por mantener la cordura en un paisaje donde los cuerpos caen antes de saber por qué. Las risas son frágiles, los silencios son plomo, y los dardos envenenados desde el cielo lo transforman todo. Las preguntas arden más que las heridas: ¿quién suelta este virus? ¿Quién decide quién vive o muere? ¿Y qué papel juegan los niños que aún no conocen su destino?

Pero esta historia solo puede comprenderse si se ve en conjunto: como el primer latido de una pesadilla planificada. Para entender cómo se teje este universo desde sus cenizas, no te pierdas la Orden de lectura de El corredor del laberinto ➤

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Navegación por capítulos


Resumen prólogo – El Destello – El sacrificio silencioso de Teresa

Teresa observa con angustia cómo su mejor amigo, Thomas, se convierte en un recuerdo a punto de ser borrado. Él yace dormido en una camilla, mientras un equipo médico inicia el procedimiento del Golpe que eliminará cada fragmento de su memoria, incluida ella. Teresa sabe que, en cuestión de minutos, Thomas no recordará nada de su vida anterior, ni a sus padres, ni su amistad, ni el mundo antes de las erupciones solares. Aunque le duele, está convencida de que el sacrificio es necesario para que CRUEL halle una cura. Se aferra a su decisión como a un muro invisible que construyó para protegerse de sus emociones, pero ver a Thomas tan vulnerable, tan humano, quiebra momentáneamente esa defensa. Acompaña su cuerpo inerte por los pasillos oscuros hasta La Caja, donde será enviado al Laberinto. En silencio, le promete que todo valdrá la pena, aunque él ya no sepa quién es ella.

Resumen capítulo 1 – El Destello – Un día perfecto en ruinas

Mark despierta en su cabaña entre los Apalaches, sintiendo por primera vez en mucho tiempo el frescor del amanecer. Aunque vive en un mundo arrasado por erupciones solares, ese momento de calma lo anima a disfrutar de un “día perfecto”. Después de bromear con Alec, su brusco pero leal compañero, Mark se dirige al arroyo donde encuentra a Trina leyendo. La belleza del entorno, las señales de recuperación en el bosque y la compañía de Trina, a quien ama, lo llenan de una esperanza inusual. Ella, siempre sumergida en libros rescatados, le devuelve una sonrisa que convierte el instante en algo especial. El asentamiento, sin embargo, les recuerda constantemente la crudeza del nuevo mundo: chozas improvisadas, gente hambrienta y sucia, recuerdos de una civilización desaparecida. Pero ese día, entre ruinas, amor y naturaleza, Mark decide mirar hacia adelante, convencido de que sobrevivir juntos quizá signifique algo más que resistir: tal vez puedan volver a vivir.

Resumen capítulo 2 – El Destello – La última mañana de paz

Trina recuerda su cumpleaños antes del desastre y bromea con Mark, aunque la melancolía interrumpe su intento de alegría. A pesar de los esfuerzos de ambos por mantener la esperanza, los recuerdos del terror vivido regresan como una sombra permanente. Para no dejarse consumir, deciden regresar al campamento y afrontar sus tareas. El camino de vuelta les revela la miseria de los sobrevivientes: cabañas torcidas, suciedad y hambre. Al llegar a la Choza Central, Lana los reprende por su retraso, recordándoles que deben explorar un nuevo emplazamiento. Se encuentran con Alec, Lana y sus amigos Darnell, Niebla y el Sapo, cuyas bromas infantiles traen un respiro de normalidad. Ríen, comen y planean la expedición con entusiasmo. Por un momento, las risas se sienten reales. Pero la frágil burbuja de felicidad estalla cuando escuchan un ruido imposible: el rugido de motores en el cielo. Algo se aproxima, algo que cambiará todo. El supuesto día perfecto apenas comienza.

Resumen capítulo 3 – El Destello – El iceberg que trajo el horror

El estruendo de un iceberg volador sacude el asentamiento, silenciando las risas. La nave desciende lentamente con sus propulsores encendidos, generando asombro y temor. La multitud se reúne, esperanzada con la idea de un rescate, mientras Mark desconfía de su misteriosa presencia. Sin emblemas visibles, la aeronave no parece de la Coalición Post-Erupciones Solares. Desde su interior emergen figuras con trajes verdes herméticos y armas extrañas. La tensión crece hasta que disparan dardos sobre la multitud. Darnell es alcanzado, el caos estalla y Mark queda paralizado ante la escena. Alec intenta empujar a todos a huir, pero los proyectiles llueven sin tregua. La gente corre, cae, grita. Los tiradores no muestran piedad. Mientras Trina aprieta la mano de Mark, este comprende que no es una visita amistosa ni un rescate. El iceberg vino con un propósito siniestro. Un ataque frío, calculado y letal acaba de comenzar, y nadie parece tener la menor idea del porqué.

Resumen capítulo 4 – El Destello – Huida entre dardos y gritos

Mark, Trina y Lana arrastran a Darnell, herido por un dardo, mientras el pánico se apodera del campamento. Corren entre disparos, esquivando cadáveres y refugiándose tras árboles y chozas. El iceberg sobrevuela, persiguiendo a los sobrevivientes como si cazara. Dardos vuelan por doquier, hiriendo a hombres, mujeres y niños sin distinción. Niebla y el Sapo se unen para ayudar a cargar a Darnell, aunque la duda crece: tal vez ya está muerto. Finalmente alcanzan la Choza Central, pero la situación empeora. El iceberg desciende más, disparando sin cesar sobre la gente que intenta refugiarse. Mark empieza a cuestionarse el propósito del ataque, mientras Lana observa con desesperación el caos. Justo entonces, Alec aparece armado y llama a su grupo. Mark corre hacia él entre proyectiles, usando una tabla de madera como escudo. Todo ocurre en segundos, pero para Mark es una eternidad. El viejo soldado tiene un plan. Mark lo sigue sin dudar. Es hora de contraatacar.

Resumen capítulo 5 – El Destello – Atrapados en el cielo

Mark se lanza al claro con Alec mientras los dardos zumban a su alrededor. Usan un escudo improvisado mientras Alec dispara con precisión. Luego lanza un garfio al iceberg, enganchándolo en una de las barras de la escotilla. Mark lo cubre con una pistola hasta que Alec asciende por la cuerda. Al eliminar a dos enemigos con tiros certeros, el chico siente por primera vez el poder de luchar de verdad. Siguiendo las instrucciones de Alec, dispara el segundo gancho y queda suspendido en el aire mientras la nave comienza a elevarse. Mark cuelga peligrosamente, aferrado a la cuerda mientras busca desesperadamente el botón verde para retraerla. Todo su cuerpo tiembla, el viento lo golpea, los árboles se acercan. Arriba, la escotilla empieza a cerrarse, y Alec lucha por estabilizarse. Mark sabe que un solo segundo lo separa de la muerte. Con un último esfuerzo, extiende la mano, localiza el botón y lo presiona. Está a punto de abordar el infierno volador.

Resumen capítulo 6 – El Destello – Escape aéreo y descubrimiento mortal

Mark, colgado del garfio, lucha por sobrevivir mientras el iceberg lo arrastra sobre los árboles. Atrapado por las ramas, logra activar el mecanismo que lo eleva justo a tiempo. Alec lo rescata en el último segundo, tirando de él hacia la escotilla que se cierra con fuerza. Dentro, los rodea una oscuridad fría y un silencio tenso. Recorren una sala de almacenaje casi vacía, con una única salida cerrada con cerrojos. Mark encuentra una almádena que Alec usará para forzar la puerta, pero también halla un estuche con una advertencia inquietante: contiene dardos con un virus altamente contagioso. La posibilidad de haber estado expuesto al patógeno lo llena de horror. Mientras Alec golpea la puerta con fuerza, Mark busca armas improvisadas. La tensión aumenta: podrían enfrentarse a más enemigos al otro lado. Saben que están solos, que el enemigo no se detendrá, y que ya no pueden volver atrás. La lucha, y las respuestas, apenas comienzan.

Resumen capítulo 7 – El Destello – Persecución en las sombras del iceberg

Mark, estremecido por haber manipulado un contenedor de virus, intenta calmarse mientras Alec rompe la puerta con fuerza. Al abrirla, son recibidos por dardos, pero el atacante huye. Siguen el pasillo curvo del iceberg, armados solo con una llave inglesa y una almádena. El hombre al que persiguen desaparece por una escotilla, y Alec lanza su arma para evitar que cierre. Dentro, encuentran una cabina de mando donde una mujer pilota frenéticamente. Mark intenta detenerla sin éxito. Alec interroga al hombre capturado, quien entre gemidos confirma que solo seguían órdenes. Ambos descubren algo extraño en su actitud: ojos apagados, gestos automáticos. De pronto, la piloto acciona una palanca y la nave cae en picado. El impacto es brutal. Mark ve todo borroso, escucha gritos, siente una explosión y un dolor agudo en la cabeza. Mientras se desvanece, piensa que ha vuelto al inicio, a un túnel sin fin. Sabe que algo terrible está ocurriendo, y aún no ha terminado.

Resumen capítulo 8 – El Destello – Subtrans y sombras del pasado

Mark revive un recuerdo vívido en el subtrans de Nueva York, junto a Trina. Es un momento de adolescencia, risas y coqueteo. El tren subterráneo avanza con suavidad hasta que, de repente, se apagan las luces. La oscuridad total envuelve el vagón, generando miedo entre los pasajeros. Trina mantiene la calma y ambos salen del tren a través de una pasarela estrecha, evitando a la multitud. Mientras avanzan, el temblor del túnel inquieta a Mark. Deciden seguir por el lado opuesto al que escapó la gente. Diez minutos después, los gritos les alertan: encuentran una subestación llena de cuerpos calcinados, sangre y caos. El calor es insoportable, los alaridos desgarran el ambiente. Trina lo agarra, y ambos huyen horrorizados. Mark piensa en su hermana y sus padres, imaginándolos entre las víctimas. Aquel día en el subtrans se convierte en el punto de ruptura entre la normalidad y el apocalipsis. Ya no hay vuelta atrás. La vida cambió para siempre.

Resumen capítulo 9 – El Destello – Entre los restos del horror

Mark despierta tras el accidente con la cabeza herida y el cuerpo dolorido. Alec le ayuda a ponerse en pie, explicándole que lograron salir del iceberg estrellado. El olor del metal quemado llena el aire, y Mark, aún confundido, recuerda con pesar lo vivido. Le preocupa el virus, pero Alec asegura que los estuches siguen sellados. Aun así, la duda persiste. Deciden explorar el interior del iceberg en busca de respuestas. Caminan entre escombros y basura, y Mark encuentra una agenda electrónica funcionando, una reliquia valiosa. Fuera, bajo la sombra de los árboles, revisan el dispositivo. Hallan un mapa con los recorridos del iceberg y su base de origen, ubicada a unos 90 kilómetros. Aunque Alec quiere investigarlo, acuerdan primero regresar al asentamiento. Caminan durante días, sobreviviendo con lo mínimo. Al acercarse al campamento, el hedor a muerte los recibe como una bofetada. El mundo que dejaron atrás ha cambiado. Temen lo que encontrarán al volver.

Resumen capítulo 10 – El Destello – Regreso al pueblo y una horrible revelación

Mark y Alec llegan a las afueras del asentamiento y suben la colina con el rostro cubierto por trapos para mitigar el hedor nauseabundo. Alec insiste en actuar con lógica y no dejarse dominar por las emociones. Al llegar a lo alto, descubren una estructura conocida como el Inclinado, donde al menos veinte cadáveres han sido colocados, todos con signos de hemorragia. La escena es aterradora, pero Alec mantiene la calma. En el pueblo, reinan el silencio y el miedo. Algunas voces desde los edificios confirman que los que ayudaron a los heridos también murieron. Alec informa que puede tratarse de un virus y se oyen murmullos entre la gente. De pronto, Trina aparece corriendo. Está viva, agitada, pero sana. Aunque Alec impide el contacto físico, ella los guía hacia una choza cerrada desde fuera, de la cual provienen gritos. Alguien está atrapado dentro. El miedo se transforma en urgencia: lo que pasó en el pueblo es solo el principio.

Resumen capítulo 11 – El Destello – El grito de Darnell encerrado

Al llegar a la choza clausurada, Trina, entre lágrimas, revela que el prisionero es Darnell. Lo encerraron por iniciativa propia tras ser alcanzado por un dardo, temiendo contagiar a los demás. Mark, angustiado, se acerca a una rendija de la ventana para ver a su amigo. Dentro, Darnell tiembla, se retuerce y repite obsesivamente que le duele la cabeza. Su cuerpo sangra por los ojos, nariz y oídos, hasta que empieza a golpearse violentamente. Mark, impotente, observa con el corazón desgarrado mientras Trina lo abraza y Alec vigila con preocupación. Darnell lanza alaridos inhumanos, hasta que un último grito culmina en silencio absoluto. Mark siente un alivio culpable por el fin del sufrimiento, pero también una furia creciente contra quienes han desatado semejante horror. Su dolor se mezcla con rabia y miedo, pues acaba de presenciar cómo un amigo es consumido desde dentro por un virus misterioso y mortal del que aún no saben casi nada.

Resumen capítulo 12 – El Destello – Un adiós silencioso y nuevas decisiones

Tras la muerte de Darnell, Alec intenta levantar los ánimos, recordando todo lo que han sobrevivido. Trina, llena de furia y tristeza, se derrumba, cansada de una vida que parece nunca mejorar. Mark intenta consolarla, y ella, con fuerza renovada, toma el control de sí misma, asegurando que se ha mantenido prudente desde el ataque. Declara que necesita espacio y que, aunque se tocaron, deben evitar cualquier riesgo. Luego buscan a Lana, Niebla y el Sapo, y se reúnen en el pueblo desierto. Lana explica que todos los enfermos murieron en doce horas, y si alguien sigue bien, probablemente esté sano. Mark propone salir a investigar el lugar de origen del iceberg, y Trina acepta, aunque con pesar por Darnell. Preparan mochilas, se lavan constantemente y, justo al terminar, Niebla colapsa: le duele la cabeza. La amenaza vuelve, el miedo se reactiva y la sospecha de contagio cambia los planes, obligándolos a tomar una difícil decisión.

Resumen capítulo 13 – El Destello – Decisiones dolorosas y lealtades firmes

Al caer Niebla, Lana ordena evacuar la choza, y todos obedecen excepto el Sapo, que se niega a abandonar a su mejor amiga. Niebla insiste en quedarse sola, consciente de lo que le espera, y con voz débil pide que se vayan. Tras una hora de incertidumbre, Lana propone dejar que ella misma decida. Niebla confirma su deseo: se siente devorada desde dentro, como si algo carcomiera su cerebro. Con palabras desesperadas, exige que se marchen. Trina intenta despedirse, pero los gritos de Niebla, ya al borde del colapso mental, la empujan fuera. El Sapo se rehúsa a irse. A pesar de los intentos de Alec y Lana por convencerlo, el chico permanece firme: no piensa dejarla sola. Mark siente que la culpa lo consume mientras se alejan. En un último vistazo, Niebla parece cantar en voz baja. La escena deja una marca dolorosa en todos. Abandonan el lugar con un nuevo peso sobre los hombros, sabiendo que acaban de dejar atrás a dos amigos.

Resumen capítulo 14 – El Destello – Recuerdos del subtrans y sombras del presente

Tras caminar cinco kilómetros, el grupo acampa en el bosque, intentando procesar la pérdida. Alec estudia el mapa del iceberg mientras Mark y Trina, separados, se miran a la distancia, deseando abrazarse. Mark cae en un profundo sueño, reviviendo un recuerdo del día en que todo colapsó. Él y Trina huyeron por los túneles del subtrans después de una explosión. Fueron perseguidos por un hombre hasta esconderse en un trastero oscuro. Cuando tres vagabundos peligrosos los acorralan con cuchillos, la situación parece fatal. Pero entonces aparece Alec, quien los rescata con una fuerza sorprendente. Esa noche en el presente, Mark se despierta y se reúne en secreto con Trina para abrazarse y besarse. Aunque saben que no deben por precaución, deciden romper la cuarentena, convencidos de estar sanos. Regresan al campamento fingiendo normalidad. Más tarde, mientras Mark contempla las estrellas y recuerda a su hermana Madison, un ruido en el bosque lo alerta: es el Sapo, demacrado y angustiado, que declara haber sido infectado.

Resumen capítulo 15 – El Destello – La aparición del Sapo y el rumbo hacia la verdad

Mark se despierta con un dolor en el costado y recuerdos vívidos del sueño sobre Alec salvándolos en los túneles. El grupo desayuna en silencio antes de reanudar la marcha hacia el punto marcado en el mapa del iceberg. Caminan todo el día entre montañas, árboles quemados y bosques regenerados. Al atardecer, Trina lo cita lejos del campamento y, tras expresar su frustración por la distancia impuesta, lo besa. Ambos deciden romper las precauciones, convencidos de estar sanos, y regresan al grupo fingiendo normalidad. Esa noche, ya dormidos junto a los demás, Mark escucha un crujido entre los árboles. Se incorpora y se encuentra con el Sapo, que ha logrado alcanzarlos. Pero el alivio se desvanece al ver su rostro: está pálido, su voz tiembla. Le confiesa que algo habita dentro de su cabeza. Mark comprende de inmediato lo que eso significa. El virus sigue avanzando, y ahora lo persigue incluso en medio del bosque, entre los pocos que aún quedan.

Resumen capítulo 16 – El Destello – El retorno doloroso del Sapo

Mark despierta a Trina y al resto del grupo al descubrir que el Sapo ha llegado hasta su campamento, demacrado y visiblemente enfermo. El muchacho, entre gritos y lamentos, afirma tener “cosas” en la cabeza, y acusa a sus amigos de haberlo abandonado. Su estado se deteriora rápidamente: habla de haber visto morir a Niebla, asegura que algo salió de su cabeza para entrar en la suya, y actúa con una mezcla de dolor, furia y delirio. Lana intenta interrogarlo, pero su conversación se torna cada vez más caótica, hasta que el Sapo estalla en un grito espeluznante. Alec, sin dar explicaciones, lo arrastra al bosque y lo hace desaparecer entre los árboles. Cuando regresa, visiblemente afectado, confirma que no podía arriesgarse a dejarlo cerca. Todos entienden lo que ha hecho, aunque nadie lo dice en voz alta. Mark siente una mezcla de miedo, tristeza y resignación, sabiendo que el virus cobra víctimas no solo con enfermedad, sino también con decisiones desgarradoras.

Resumen capítulo 17 – El Destello – Reflexiones y mutaciones del virus

La noche tras la desaparición del Sapo transcurre en silencio y tensión. Nadie logra dormir con tranquilidad. Trina llora desconsolada y Mark se siente impotente, incapaz de consolarla. A la mañana siguiente, Lana plantea que el virus parece estar mutando: algunos mueren rápido, otros tardan días, y los síntomas varían, centrados principalmente en el cerebro. Repasan cada caso: desde los que murieron en horas hasta Niebla, quien parecía estar bien durante días. Discuten la posibilidad de que el virus se adapte y se fortalezca con cada nuevo huésped. Trina sugiere que quizá no todos recibieron el mismo virus, pero Mark asegura que todos los dardos eran iguales. El grupo comprende que, aunque estén asintomáticos, podrían estar infectados. Retoman la marcha hasta encontrar otro asentamiento. Allí, el hedor a cadáveres los recibe y descubren a una niña pequeña, Deedee, sola entre cuerpos apilados. Ella explica que fue herida con un dardo y que por eso la abandonaron. Alec, conmovido, acepta llevarla con ellos.

Resumen capítulo 18 – El Destello – Deedee y la esperanza entre ruinas

La niña se presenta como Deedee y cuenta que su hermano Ricky y el resto del pueblo huyeron al bosque, dejándola atrás por creer que estaba infectada. Muestra la marca del dardo en su hombro como prueba. Trina, conmovida, le ofrece consuelo y promesas de protección. Alec accede a llevarla con el grupo, mientras Lana advierte que quizá ella también esté contagiada. A pesar del riesgo, todos deciden seguir adelante con cuidado, convencidos de que el virus ya puede estar latente en ellos. Deedee camina sin quejarse, adaptándose rápidamente. Trina cuida de ella con ternura, lavándola en el arroyo y contándole un cuento antes de dormir. Mark observa la escena con melancolía, deseando que el mundo vuelva algún día a ser seguro. Aquella noche, mientras el grupo duerme bajo las estrellas, Mark se permite un instante de esperanza, pero los recuerdos oscuros del pasado vuelven con fuerza, recordándole lo lejos que están aún de alcanzar la paz que anhelan.

Resumen capítulo 19 – El Destello – Erupciones, tsunamis y supervivencia subterránea

En un recuerdo del pasado, Mark revive los primeros días tras las erupciones solares. Junto a Trina, Alec y otros sobrevivientes, se refugian en los túneles del subtrans bajo Nueva York. Alec, exmilitar, toma el liderazgo y explica que deben escapar pronto, pues un tsunami se aproxima debido al derretimiento de los casquetes polares. La tensión es extrema y Mark lucha contra el miedo. Alec revela que trabajaba con Lana en el Departamento de Defensa y que tienen un mapa hacia el Edificio Lincoln, su única salida segura. Al despertar en el presente, Mark, angustiado por las pesadillas, decide no despertar a Trina. Recuerda con dolor cómo, tras las erupciones solares, la ciudad quedó devastada y la amenaza del agua arrasó todo. Las imágenes del pasado se mezclan con su temor actual al virus. Mientras el grupo duerme, él lucha contra la ansiedad, deseando no volver a soñar con catástrofes. Pero el sueño lo atrapa otra vez, sumiéndolo en su memoria más oscura.

Resumen capítulo 20 – El Destello – Caos en el subtrans y el muro de agua

En el recuerdo que atormenta a Mark, él y su grupo corren por los túneles subterráneos de Nueva York hacia el Edificio Lincoln, guiados por Alec. A cada paso, la desesperación crece: el mundo ha colapsado por erupciones solares y un inminente tsunami amenaza con arrasar la ciudad. Al llegar a una estación, encuentran a cientos de personas heridas, quemadas o peleando por comida. El ambiente es de caos absoluto. Intentan avanzar, pero son detenidos por un grupo hostil que exige saber adónde van. En segundos, estalla una pelea brutal. Mark lucha por defender a Trina, que es atacada, y logra rescatarla en medio del tumulto. Justo cuando la violencia cesa, un rugido atronador llena el túnel: una pared de agua desciende por las escaleras como un monstruo imparable. Mark observa, paralizado, mientras la masa de agua se abalanza sobre la muchedumbre. El sueño termina con la visión del desastre inminente, recordándole por qué huye, por qué teme, y por qué debe seguir adelante.

Resumen capítulo 21 – El Destello – Pesadillas del pasado y caminos hacia el peligro

Mark despierta entre lágrimas, perturbado por otro sueño donde revive el momento en que el tsunami arrasó la estación del subtrans. Trina intenta consolarlo, pero él prefiere no hablar. Observa a Deedee, cuya leve mejoría le brinda algo de alivio. Durante el desayuno, conversan sobre la valentía de la niña y la rabia que sienten por haberla encontrado sola, abandonada. Aunque el grupo retoma su camino en silencio, la tensión se nota, especialmente porque se dirigen hacia la zona que, según Deedee, fue destino de sus antiguos vecinos. Mark teme por lo que encontrarán, inquieto por la mención previa de hombres sin orejas y comportamientos extraños. Después de horas de marcha, Alec sugiere cautela al acercarse al supuesto búnker, imaginando que podría estar muy bien resguardado. A pesar de la amenaza latente, una pausa para comer desata una inesperada carcajada general. La alegría momentánea es un respiro ante el caos, y Mark la agradece, sintiéndose brevemente humano en un mundo desquiciado.

Resumen capítulo 22 – El Destello – A un paso del cuartel general del iceberg

Alec y Lana adoptan medidas más prudentes mientras se adentran en la espesura del bosque, conscientes de la proximidad del búnker. Durante una pausa en un claro, Alec saca su agenda electrónica y compara su mapa dibujado con los registros del iceberg. Con ayuda de la brújula y observando el terreno, deduce con entusiasmo que están apenas a ocho kilómetros del objetivo. Mark nota que el optimismo se desvanece al recordar que se aproximan a un territorio que podría estar custodiado. Al llegar la noche, cenan sin encender fuego para evitar ser vistos y se sientan en silencio a planear el día siguiente. Trina cuida de Deedee, quien muestra signos de preocupación. Cuando Mark intenta tranquilizarla, la niña finalmente habla: revela que las personas con las que vivía empezaron a venerar la naturaleza y la rechazaron por no enfermar. Poco después, un cántico extraño invade el bosque. Alarmados, Alec y Mark deciden investigar mientras las mujeres se quedan con Deedee. La niña lanza una última advertencia: “Tengan cuidado con el hombre feo sin orejas”.

Resumen capítulo 23 – El Destello – Los cantos del bosque y la secta de los enloquecidos

Mark y Alec avanzan entre árboles oscuros guiados por un cántico perturbador. La atmósfera es inquietante, y aunque intentan moverse con sigilo, Mark rompe ramas, ganándose constantes miradas de reproche. Finalmente, llegan a una zona iluminada por una gran hoguera. Alrededor, varias personas bailan en círculos y otras entonan himnos extraños. Desde su escondite, Mark observa los rituales y siente que ha caído en una secta. Alec coincide en que no parecen estar en sus cabales. Justo cuando piensan en retroceder, dos figuras los descubren y los invitan a unirse al canto. Alec rechaza la invitación con firmeza, pero Mark, indignado, pregunta por qué abandonaron a Deedee. Entonces la situación cambia: ambos son capturados con sogas al cuello y arrastrados por la pendiente. La mujer que los enfrentó les reprocha su presencia y afirma tener un mal presentimiento. A pesar de las súplicas, el grupo los somete. Mark y Alec intentan razonar, pero sus palabras se pierden en la demencia colectiva. Son llevados ante la hoguera, hacia lo desconocido.

Resumen capítulo 24 – El Destello – Prisioneros de una fe retorcida

Mark y Alec son brutalmente arrastrados hasta el centro del campamento y arrojados ante la hoguera. Mark es golpeado y obligado a permanecer tumbado mientras Alec, tras intentar resistirse, también es reducido a golpes. Una mujer, aparentemente líder del grupo, se muestra fría y desprovista de empatía. Afirmando seguir la voluntad de los “espíritus”, justifica haber abandonado a Deedee y considera que Mark y Alec podrían ser demonios enviados por los otros aldeanos rebeldes. Alec se indigna, pero Mark intenta calmarlo para no agravar la situación. Intenta dialogar con la mujer, quien menciona que su grupo huyó tras los ataques y ahora teme a sus antiguos vecinos, considerados traidores. El joven insiste en que no son una amenaza, pero sus palabras son recibidas con más sospecha. Entonces, sin previo aviso, una figura emerge de entre las sombras: un hombre desfigurado, calvo y sin orejas. Su presencia impone silencio absoluto. Todos, incluso los agresores, se arrodillan ante él. Mark contiene la respiración: han encontrado al temido hombre sin orejas.

Resumen capítulo 25 – El Destello – Jedidiah, el líder de los marcados por el cielo

Jedidiah, el hombre sin orejas y rostro deformado por las erupciones solares, se presenta como el líder del grupo. Se refiere a Mark y Alec como amigos, afirmando que desea hacer las paces. Mark, aunque perturbado por su apariencia, intenta mantener la compostura. Jed expone su visión mística del mundo: las erupciones solares y los ataques con dardos son castigos divinos enviados por demonios. Cree que el sufrimiento es parte de un juicio celestial. Alec y Mark intentan razonar con él, pero Jed asegura que los ataques ocurrieron hace dos meses, no días. La discrepancia temporal desconcierta a Mark, quien empieza a sospechar que la enfermedad del virus también altera la percepción del tiempo. La conversación degenera cuando Jed empieza a sufrir un dolor insoportable en la cabeza. Se balancea, grita y acusa a Mark de ser un demonio. De repente, extraños sonidos rodean el claro: carcajadas, graznidos, imitaciones animales. Jed se derrumba, grita que ha sido asesinado por los demonios y muere en el suelo, sangrando por la boca y la nariz.

Resumen capítulo 26 – El Destello – El estallido del caos en el campamento

Tras la muerte de Jed, Mark queda paralizado mientras los seguidores del hombre desfigurado se muestran desorientados, incapaces de actuar. Alec aprovecha la confusión para liberarse y anima a Mark a hacer lo mismo. Justo cuando intentan escapar, los “otros” llegan desde el bosque, gritando y atacando sin sentido. Estalla una batalla salvaje entre dos grupos de enloquecidos: los cantores de Jed y los recién llegados. Mark y Alec toman antorchas encendidas y tratan de defenderse en medio del caos. Personas se arrojan al fuego, otras se prenden accidentalmente y corren envueltas en llamas. Mark intenta rescatar a Alec de sus atacantes mientras ambos luchan con furia y desesperación. Logran escapar por una colina, pero detrás de ellos continúa el asalto. Pronto, una visión aterradora les corta el aliento: el bosque está ardiendo. El fuego avanza rápido, y más allá, entre las llamas, se encuentra el campamento donde dejaron a Trina, Lana y Deedee. El pánico se instala: podrían estar atrapadas.

Resumen capítulo 27 – El Destello – A través del fuego hacia el campamento perdido

Con el bosque convertido en un horno, Alec y Mark se lanzan hacia el incendio, determinados a llegar hasta el campamento antes de que el fuego lo consuma todo. Corren junto a la línea de llamas, rodeando la zona para reconocer el terreno. El aire es asfixiante, el calor insoportable y el humo les reseca los pulmones. Mientras el infierno ruge a su lado, una mujer demente atraviesa su camino y corre directamente hacia el fuego, desapareciendo entre gritos. La locura se ha desatado por completo. Tras una carrera angustiante, logran doblar hacia el lado del campamento. El amanecer comienza a teñir el cielo y finalmente alcanzan la zona donde acamparon. Todo parece intacto, pero no hay señales de Trina, Lana ni Deedee. La desesperación se apodera de Mark mientras grita sus nombres. Registran los alrededores, sin resultado. El fuego ruge a lo lejos y risas perturbadoras resuenan entre los árboles. Saben que el tiempo se agota. Las chicas están desaparecidas y el peligro se cierne más cerca que nunca.

Resumen capítulo 28 – El Destello – Las chicas han huido, el rastro de sangre

Mark no logra contener su angustia ante la desaparición de Trina, Lana y Deedee. Alec intenta calmarlo, recordándole que probablemente hayan huido por el fuego o el peligro cercano. Juntos, empiezan a rastrear la zona en busca de pistas. Mark se obsesiona con encontrar señales, desesperado por mantener la mente enfocada y no rendirse al miedo. Tras un rato buscando, encuentran huellas y ramas rotas que podrían ser de las chicas. Mark razona que probablemente Lana, actuando con lógica y cuidando de las demás, haya decidido seguir el camino hacia el búnker del iceberg, el lugar al que se dirigían todos. Alec coincide, reconociendo la inteligencia de su compañera. Deciden seguir el sendero que lleva hacia ese punto, ahora con esperanzas renovadas. La conversación entre ellos les devuelve algo de ánimo, y sus bromas alivian la tensión. Comienzan a avanzar en la nueva dirección, convencidos de que las encontrarán. La búsqueda se reinicia, pero esta vez con un propósito claro.

Resumen capítulo 29 – El Destello – Sangre en el sendero y señales de captura

Alec y Mark siguen el rastro hasta hallar una inquietante pista: pequeñas gotas de sangre salpican las hojas del sendero. Alec, con su experiencia, intenta tranquilizar a Mark, asegurándole que podría ser una herida leve. Ambos coinciden en que probablemente Deedee haya sido cargada en brazos y quizás sea ella quien esté herida. A medida que avanzan, el patrón del terreno revela una carrera desesperada, como si las chicas huyeran de algo. Aunque no encuentran huellas de perseguidores, temen que los atacantes hayan usado otras formas de rastreo. El sendero los lleva a un cañón escondido, rodeado de paredes rocosas, donde Alec cree que se encuentra la base del iceberg. Al llegar a un claro, descubren evidencia clara de una lucha reciente: arbustos pisoteados, señales de forcejeo. Mark sugiere retroceder y planear su próximo movimiento. Pero antes de decidir, el suelo comienza a temblar y se eleva bajo sus pies con un estruendo metálico. Ambos quedan paralizados mientras el terreno mismo parece abrirse ante ellos.

Resumen capítulo 30 – El Destello – La trampilla del iceberg y la caída al abismo

Mark y Alec huyen del área elevada justo a tiempo y observan, escondidos, cómo una enorme sección circular de tierra gira lentamente, revelando una plataforma gris con cadenas y surcos. Es una pista de aterrizaje, camuflada bajo vegetación artificial, diseñada para recibir icebergs. Mark propone entrar antes de que aterrice uno. Alec duda, pero sabe que sus amigas pueden estar dentro. Se acercan, y cuando la trampilla casi se cierra, ambos saltan al borde del hueco. Desde allí, ven una pasarela metálica bajo tierra. Alec salta primero y aterriza sin problemas. Mark le sigue, impulsándose justo cuando un iceberg comienza a descender desde el cielo. Mientras cae, Mark ve los propulsores azules de la nave y su parte inferior metálica. El disco de tierra se cierra por completo, sellando la entrada. La oscuridad los envuelve. Han entrado. Lo que les espera adentro es un misterio, pero dentro de esa base podría estar la clave de todo lo que han vivido. Y, sobre todo, podría estar Trina.

Resumen capítulo 31 – El Destello – Ingreso al búnker subterráneo del iceberg

En completa oscuridad tras el cierre de la plataforma, Mark y Alec se orientan con la tenue luz de la agenda electrónica. Exploran con cautela el pasillo metálico del búnker, atravesando una pasarela estrecha sobre un abismo y llegando hasta una puerta con tirador de volante. Alec la abre con facilidad y ambos caen al suelo entre empujones y bromas incómodas que pronto se tornan sombrías por los recuerdos del pasado. Mientras avanzan, el zumbido constante de maquinaria y el olor a carburante revelan que hay generadores activos, y probablemente más personas. Cuando un iceberg aterriza, deciden ocultarse en una cámara vacía opuesta a donde la nave es almacenada. Luego, siguen sigilosamente a los tripulantes del iceberg, escuchando fragmentos de una conversación alarmante sobre el virus, la pérdida de un iceberg y la mutación del patógeno, al que ahora llaman “el Destello”. La tensión crece cuando descubren que aquellos desconocidos consideran a los habitantes de la base como prescindibles.

Resumen capítulo 32 – El Destello – La habitación del generador y la presencia fantasmal

Mark y Alec, ocultos en el pasillo, siguen investigando en la penumbra con la agenda como única fuente de luz. Llegan a una serie de puertas entornadas, detrás de las cuales emanan olores a combustible y maquinaria, sin señales de vida. Avanzan con cautela hasta que en la última habitación encuentran una escena escalofriante: filas de literas vacías y un solo hombre sentado, inmóvil, con la cabeza baja. La figura, encorvada y envejecida, murmura algo ininteligible. Mark se le acerca, resistiendo el miedo, mientras Alec le alumbra con la agenda. El desconocido alza los ojos y pronuncia con voz temblorosa que no quería traicionar a “ella”. Su aspecto espectral, sumado al ambiente tétrico y silencioso, intensifica la inquietud. La sala parece detenida en el tiempo, como si fuera el último refugio de alguien olvidado. Lo que este hombre sabe podría ser clave, y sus palabras apenas susurradas prometen revelar verdades enterradas bajo capas de desesperación.

Resumen capítulo 33 – El Destello – El confesionario de Anton y el virus que se descontroló

Mark y Alec interrogan al hombre, quien se identifica como Anton. Él revela que la Coalición Post-Erupciones Solares diseñó un virus destinado a matar rápidamente, propagándose por sangre o aire, para eliminar a la mitad de la población y reiniciar la civilización desde Alaska. Habla de un asentamiento usado como experimento y menciona una niña que sobrevivió a un disparo con dardo infectado, que sin duda es Deedee. El fracaso del virus lo llevó a retirarse, sintiéndose culpable y contagiado. Asegura que todos tienen ya el virus. Confiesa que sus compañeros están reunidos en los niveles inferiores, planeando una revuelta en Asheville, último bastión del este, con la intención de destruir al gobierno y posiblemente llevar el virus a Alaska a través del Trans Plano. Su relato es caótico pero revelador: los responsables han perdido el control del virus, que parece tener “mente propia”. Al final, Anton se desploma en la cama, derrotado, y se duerme entre sollozos.

Resumen capítulo 34 – El Destello – Agotamiento y decisión: una hora para resistir

Exhaustos tras tantas horas sin dormir, Mark y Alec reconocen que necesitan descansar para poder continuar con fuerzas. Aunque a Mark le duele hacerlo sabiendo que Trina y las demás podrían estar en peligro, Alec insiste en que no lograrán nada si colapsan. Cierran la puerta de la habitación donde duerme Anton, ahora convertido en un despojo humano. Mark se acuesta en un catre y se queda dormido en segundos, mientras Alec monta guardia. El cansancio los abruma tanto física como mentalmente. Alec razona que, si Anton está en lo cierto, aún tienen unas horas antes de que los conspiradores en el nivel inferior actúen. La decisión no es fácil, pero necesaria. Mientras Mark se rinde al sueño, comienzan a aflorar recuerdos profundos y dolorosos de los días en que las erupciones solares transformaron sus vidas para siempre. Lo que espera después del descanso es incierto, pero ambos saben que deben despertar renovados para enfrentar el horror.

Resumen capítulo 35 – El Destello – Recuerdo del subtrans: agua, fuego y supervivencia

Durante su sueño, Mark revive vívidamente el horror del día de las erupciones solares. El recuerdo lo transporta a la estación del subtrans, donde un muro de agua desciende por las escaleras como una bestia rugiente. Trina lo arrastra para huir, y juntos corren por el túnel con Alec y Lana guiando el camino. El grupo corre entre gritos y estruendos, mientras el agua, anormalmente caliente, comienza a llenar las vías. El calor es insoportable, el agua hierve y arrastra cuerpos sin vida. Mark lucha por salvar a Niebla y después intenta alcanzar a Baxter, el más joven, que es atrapado por la corriente. Alec arriesga su vida para sujetarlo, y Mark lo rescata en el último segundo, manteniéndose aferrado a la barandilla. Logran subir todos al descansillo frente a una puerta que milagrosamente se abre. Mark recuerda vívidamente la desesperación, el dolor físico y el miedo indescriptible. Fue ese día, en medio del caos, cuando su antigua vida terminó para siempre.

Resumen capítulo 36 – El Destello – El auditorio de los conspiradores

Mark se despierta en completa oscuridad, tenso y dolorido tras un sueño que lo transportó al terror vivido durante la inundación del subtrans. Alec, que debía hacer guardia, también ha caído rendido. A oscuras y con la agenda electrónica descargada, ambos deciden buscar a los compañeros de Anton, que, según este, se encuentran reunidos en un nivel inferior del búnker. Encuentran unas escaleras y descienden tres pisos hasta llegar a un pasillo curvo iluminado por tenues luces eléctricas. Al poco de caminar, descubren una sala con puertas abiertas desde donde emanan voces. Se trata de un auditorio lleno de personas, al menos cuarenta, discutiendo con fervor. Sin ser detectados, Alec y Mark se arrastran hasta el rincón más oscuro del auditorio y se ocultan entre las sombras. Observan que todos miran al estrado, donde se prepara un discurso. El ambiente es tenso, cargado de resentimiento. Están a punto de escuchar revelaciones importantes, mientras la sospecha los acecha.

Resumen capítulo 37 – El Destello – Bruce y el plan de los rebeldes infectados

Desde su escondite, Mark escucha a Bruce, un hombre corpulento que toma el control de la reunión y pronuncia un discurso incendiario. Habla de traición por parte del CPES, que les abandonó tras ordenarles liberar un virus mortal en los asentamientos, un acto que Bruce describe como genocidio. Denuncia que los líderes decidieron quién merecía vivir y quién no, y ahora han roto todo vínculo con ellos. El grupo aplaude y vitorea con furia. Bruce revela que los sujetos de prueba, entre ellos quienes rodeaban la hoguera, se han convertido en fanáticos religiosos, y que les entregaron a la niña y a dos mujeres para ganar tiempo. Mark entra en pánico al entender que se trata de Trina, Lana y Deedee. Quiere salir de inmediato, pero Alec lo convence de esperar un poco más. Bruce continúa: planean marchar sobre Asheville, exigir un antídoto o arrasar con todo. La tensión aumenta hasta que Bruce revela que hay dos espías entre ellos. Mark y Alec han sido descubiertos.

Resumen capítulo 38 – El Destello – Huida en la oscuridad y persecución implacable

Al grito de Bruce, una multitud enloquecida se lanza hacia el fondo del auditorio. Mark y Alec huyen por el pasillo, empujados por una oleada de adrenalina. Mientras corren, Bruce ordena que los capturen, y los seguidores, enloquecidos, chillan como animales. Mark lidera la carrera hacia las escaleras, subiendo tres pisos sin mirar atrás, sintiendo que la marea humana los pisa los talones. Al llegar al nivel superior, Alec toma el mando y los conduce hacia la plataforma de aterrizaje del iceberg. La oscuridad les brinda un respiro, pero el súbito silencio tras ellos es desconcertante. Justo cuando creen haber escapado, una luz los ciega: una mujer los descubre y les dice que aún no se les ha dado permiso para marcharse. El miedo se intensifica. Están atrapados nuevamente, sus opciones se reducen, y solo el instinto de supervivencia los empuja a continuar. El eco de los pasos, el zumbido lejano y la tensión inminente llenan el aire.

Resumen capítulo 39 – El Destello – La pelea desesperada por la libertad

En segundos, la oscuridad estalla en luces agitadas, gritos y golpes. Mark y Alec intentan entrar a la cámara del iceberg, pero una muchedumbre enfurecida los alcanza. Mark cae, lo patean, lo arrastran, apenas puede respirar. Alec lucha como una bestia salvaje, empujando y golpeando a sus enemigos para liberar a su amigo. Mark se libera a duras penas y encuentra una linterna, con la que golpea a un atacante. Alec también consigue una y se abre paso a puñetazos. Rodeados, ambos localizan un punto débil: un grupo más reducido entre ellos y la puerta. Arremeten con furia, logrando atravesar a la fuerza hasta el interior de la cámara. Con sus perseguidores detrás, se apresuran a cerrar la pesada puerta de metal. Brazos y gritos intentan impedirlo. Mark y Alec luchan con desesperación, golpeando, empujando, cerrando poco a poco. Finalmente, en un último esfuerzo sincronizado, logran cerrar y sellar la puerta. Están magullados, pero vivos. Y con un objetivo claro: escapar volando.

Resumen capítulo 40 – El Destello – La última esperanza: volar en el iceberg

Con el picaporte finalmente asegurado, Mark y Alec se ven a salvo dentro de la cámara donde reposa un iceberg aún operativo. Mientras Alec ilumina el lugar, Mark sostiene la manivela, exhausto. Descubren una escotilla en la nave y Alec la abre con una mezcla de satisfacción y urgencia. Mark se maravilla de la estructura interna: parece más una nave espacial que un transporte común. Al explorarla, Mark encuentra tres agendas electrónicas que aún funcionan, pero requieren contraseña. Entonces, la plataforma comienza a moverse: los enemigos han activado el mecanismo desde fuera. Deben actuar rápido. Alec sube con entusiasmo a la cabina de mando y Mark le sigue. La posibilidad de volar, de escapar y de encontrar a Trina y las demás renueva su esperanza. El iceberg se sacude, listo para partir. En medio del caos, la oscuridad, y el miedo, la nave representa su última posibilidad de sobrevivir y liberar a sus seres queridos del destino incierto que les espera.

Resumen capítulo 41 – El Destello – Asalto a la escotilla del iceberg

Mientras Alec corre hacia la cabina para activar el iceberg, Mark se queda atrás en la oscuridad para cerrar la escotilla antes de que los enemigos logren abordarla. Con la linterna en mano, encuentra el panel de control y comienza a cerrar lentamente la rampa. El mecanismo es torpe y la puerta se mueve con desesperante lentitud. Pronto aparecen dos figuras que saltan a bordo: un hombre y una mujer, que Mark reconoce como los pilotos originales del iceberg. Sin otra arma que su linterna y sus puños, intenta defenderse. Lucha con el hombre mientras la mujer trata de impedir que la escotilla se cierre. En un momento decisivo, Mark patea a la mujer, haciéndola caer fuera, y luego embiste al piloto con la cabeza. A punto de cerrarse, la rampa queda apenas abierta cuando Mark sujeta al hombre y, con una furia inesperada, se prepara para terminar el enfrentamiento, decidido a proteger el iceberg a toda costa.

Resumen capítulo 42 – El Destello – Furia y sangre en la rampa

Mark y el piloto se enfrentan en un combate brutal. Golpes, patadas y estrangulamientos se suceden mientras el hielo de la adrenalina se transforma en fuego. El piloto intenta someterlo, burlándose de él, pero Mark resiste. Cuando el enemigo activa el mecanismo para abrir la escotilla nuevamente, Mark se lanza con todo su cuerpo para impedirlo. La lucha se vuelve aún más encarnizada y ambos ruedan hasta el borde. Mark, impulsado por la rabia y el recuerdo de Trina, logra imponerse. En un estallido de violencia, empuja al hombre hasta dejarlo medio colgando de la rampa. La puerta se cierra lentamente, atrapando al piloto por el pecho. Mark, poseído por una ira desenfrenada, no se detiene. Escucha los gritos, siente los huesos romperse. Solo al final, horrorizado por sus propias acciones, reacciona, patea el cuerpo fuera del iceberg y la escotilla se cierra de golpe. Pero algo dentro de él ha cambiado para siempre.

Resumen capítulo 43 – El Destello – La realidad del Destello

La escotilla cerrada sella no solo al piloto fuera del iceberg, sino también la mente de Mark dentro de un torbellino de emociones. Sentado en la oscuridad, envuelto por el silencio, empieza a temblar al darse cuenta de lo que acaba de hacer. Siente que algo en su interior se ha roto, que una parte de su humanidad ha comenzado a erosionarse. La rabia que lo invadió fue demasiado real, como si el control sobre su cuerpo hubiera desaparecido por completo. Poco a poco, la verdad se abre paso en su conciencia: ha sido infectado. El Destello ya está dentro de él. Lo sabe. Su dolor de cabeza, el descontrol, la violencia extrema, todo encaja con lo que Anton les había explicado. No importa cuánto lo intente negar; el virus ha comenzado a hacer mella en su mente. Y aunque momentáneamente ha recuperado la calma, ya no puede volver a sentirse como antes.

Resumen capítulo 44 – El Destello – Último vuelo del iceberg

Con la certeza de que está infectado, Mark se aferra a la única motivación que le queda: encontrar a Trina, cueste lo que cueste. Cuando el iceberg comienza a elevarse y la plataforma de aterrizaje asciende, corre hacia la cabina, donde Alec pilota con determinación. Afuera, los hombres de Bruce se agitan. De pronto, Mark ve un martillo golpear una ventana; uno de ellos ha escalado y se cuela por la abertura. Alec intenta despegar, pero el enemigo agarra a Mark por el cuello y lo arrastra por la ventana rota. Pende de su cuerpo mientras el iceberg sube. El dolor es insoportable. Alec actúa rápido: le lanza el martillo directamente al rostro del atacante, que cae al vacío. Con esfuerzo, Alec logra sacar a Mark por la ventana y lo deja tendido, vivo pero herido. Con los motores rugiendo, el iceberg se eleva al cielo, alejándose de aquel caos infernal.

Resumen capítulo 45 – El Destello – Reabastecimiento y reflexión en el aire

Tras el escape, Mark apenas puede con su cuerpo. Vomita de puro agotamiento, luego se arrastra en busca de comida y agua. Alec lo guía hasta unas raciones militares y una cantimplora. Aunque el primer bocado lo hace toser, finalmente logra hidratarse y alimentarse. La fuerza empieza a volver lentamente. Aterrizan en un vecindario destruido al este de Asheville, donde los incendios han arrasado todo. Alec calcula que los fanáticos del fuego han huido al sur, donde podrían tener retenidas a Trina, Lana y Deedee. Conversan mientras comen, pero la oscuridad dentro de Mark sigue creciendo. Le confiesa a Alec que perdió el control, que disfrutó ver morir al piloto. Alec intenta tranquilizarlo, recordándole que los humanos hacen locuras por sobrevivir, aunque la duda persiste. Agotados, deciden descansar unas horas antes de buscar a las chicas. Mark se deja llevar por el sueño, sabiendo que los recuerdos y los miedos no tardarán en regresar.

Resumen capítulo 46 – El Destello – El barco en Broadway y la amenaza del mar

Mark permanece escondido en una sala de conferencias del Edificio Lincoln, soportando el calor, el hedor de cadáveres descompuestos y una dieta miserable a base de comida chatarra de máquinas expendedoras. Su único alivio es la relación cada vez más cercana con Trina. Un día, Baxter irrumpe para avisarle de algo insólito: un barco avanza por la inundada Broadway, dirigiéndose hacia ellos. A medida que bajan a las plantas inferiores, donde el agua alcanza los pisos más bajos y el hedor se intensifica, encuentran a Trina y al resto observando el yate. La embarcación, visiblemente deteriorada pero aún en funcionamiento, se aproxima silenciosamente. Dos figuras, un hombre armado y una mujer rapada, aparecen en cubierta. El hombre exige que todos levanten las manos y, al no obedecer de inmediato, dispara sin piedad a Baxter, matándolo al instante. La brutalidad del acto deja a todos paralizados. El barco atraca, pero la tensión y el miedo hacen evidente que sus intenciones distan de ser amigables.

Resumen capítulo 47 – El Destello – Saqueo, resistencia y caída

La ejecución de Baxter deja al grupo en estado de shock, pero el hombre armado —el Jefe— no muestra remordimiento. Ordena a todos que obedezcan y exige comida y combustible. Durante dos horas, Mark y sus compañeros recorren el Edificio Lincoln bajo vigilancia, recolectando víveres y bidones de combustible. Aunque agotado, Mark comienza a notar el comportamiento extraño de la mujer que acompaña al Jefe, sumisa y ajena al horror. Finalmente, en la duodécima planta, cuando ya han casi terminado, Alec confronta al Jefe y, en un movimiento audaz, logra desarmarlo. En medio del forcejeo, ambos caen hacia una ventana rota. Mark se lanza para salvar a Alec, agarrándolo justo a tiempo, mientras el Jefe cae al agua. Ya en el barco, Mark está a punto de soltar las amarras cuando el Jefe reaparece, intenta abordar la embarcación y grita amenazas. Mark lo patea con fuerza hasta que lo hace caer de nuevo. Entonces ve a la mujer del Jefe apuntarse a sí misma con un arma. Dispara. El barco se aleja en silencio.

Resumen capítulo 48 – El Destello – La armería oculta y el descubrimiento del Transvicio

Mark despierta sudando y con la cabeza palpitando, pero Alec le informa que ha visto a Lana, Trina y Deedee cautivas entre los fanáticos. Determinados a rescatarlas, deciden revisar el iceberg en busca de armas. Encuentran una sala cerrada que logran abrir a hachazos, descubriendo una caja sellada. Tras minutos de esfuerzo, Mark rompe los cierres y dentro hallan un arma futurista desconocida. Alec, asombrado, identifica el dispositivo como un Transvicio: un arma experimental tan costosa que nunca se comercializó. Sirve para desintegrar a una persona, descomponiéndola molecularmente hasta hacerla desaparecer. Mark, atónito, duda de su utilidad, pero Alec está convencido de su poder. Preparan mochilas y comienzan a cargar la primera unidad. Luego salen a probarla. Mientras Alec busca un objetivo, un hombre enloquecido, desnudo y con la piel cubierta de llagas, irrumpe gritando. Sin detenerse, corre hacia ellos. Alec dispara el Transvicio y el hombre desaparece en una nube de ceniza. La prueba ha sido un éxito aterrador.

Resumen capítulo 49 – El Destello – Prueba mortal y preparativos finales

Tras la demostración del Transvicio, Mark queda conmocionado. Ver a un hombre desintegrarse tan instantáneamente le resulta perturbador, pero más le impacta la condición mental del atacante. El virus, el Destello, está destruyendo mentes, y Mark teme que él mismo empiece a cambiar. Motivado por el temor de perder a Trina, insiste en ir a buscarla de inmediato. Alec coincide y ambos regresan al iceberg. Preparan provisiones y Alec le enseña a Mark a usar el arma. Luego, inician un vuelo de reconocimiento hacia el vecindario donde Alec vio a las chicas. Desde el cielo, Mark ve escenas de absoluta locura: peleas, gritos, fuego, canibalismo. La desesperación se apodera de él al pensar que Trina pueda estar entre esas víctimas. Exige bajar, pero Alec insiste en buscar un punto de aterrizaje seguro. El horror es palpable. Finalmente, aterrizan en una calle sin salida, convencidos de que ese grupo de casas esconde a sus amigas. Con Transvicios listos y mochilas al hombro, descienden por la rampa hacia la locura.

Resumen capítulo 50 – El Destello – Camino a la locura y la misión final

Mark está horrorizado por el nivel de demencia que presenció. El hombre que Alec eliminó era solo una muestra de lo que el virus puede causar, y teme que algo así crezca dentro de él. Aun así, sabe que deben actuar. Tras cerrar la escotilla del iceberg, Alec le da instrucciones rápidas sobre el uso del Transvicio. Con la nave flotando sobre Asheville, ambos observan desde las ventanas. Lo que ven los deja sin aliento: calles tomadas por multitudes dementes, peleas sangrientas, canibalismo y cuerpos sin vida. Entre ese caos, Alec reconoce la casa donde vio a Trina y las demás. Mark exige bajar de inmediato, pero Alec insiste en asegurar primero su posición. Descienden en una zona despoblada y se preparan. A pesar del miedo, Mark está decidido. Ambos se arman con sus Transvicios, bajan del iceberg y avanzan, sabiendo que el peligro que enfrentan no solo es físico, sino mental. El rescate ha comenzado, pero también la batalla por su propia humanidad.

Resumen capítulo 51 – El Destello – La mujer del tejado y el vuelo de la locura

Mark y Alec se internan en un vecindario calcinado, ocultándose entre las sombras de las antiguas mansiones para evitar ser vistos mientras se acercan a la zona donde creen que retienen a sus amigas. El calor es insoportable y el aire parece asfixiar. En cada parada beben agua para mantenerse lúcidos, pero Mark lucha contra un cansancio físico y mental que amenaza con quebrarlo. Al avanzar, descubren lo desolador del lugar, repleto de casas derruidas y jardines muertos. En una de sus rutas, una mujer enloquecida aparece sobre un tejado. Su aspecto es salvaje y perturbador, con la cara manchada y el cabello alborotado. Tras un cacareo extraño, salta desde lo alto como si quisiera volar y se lanza directamente contra Mark. El impacto es brutal; ambos caen al suelo, y ella lo ataca con violencia descontrolada. Alec apunta, pero no dispara. El caos se desata, y Mark lucha por liberarse de la mujer, en un momento que marca el inicio de una confrontación más brutal.

Resumen capítulo 52 – El Destello – Una decisión mortal

Mark forcejea con la mujer fuera de sí que lo ataca sin piedad, rasguñándole la cara, golpeándolo e incluso intentando arrancarle la piel. Logra quitársela de encima con un empujón, y cuando ella intenta reincorporarse, la derriba de una patada en la cabeza. La mujer se queda acurrucada, gimiendo en el suelo. Alec se acerca y decide no disparar, sugiriendo que reserven el Transvicio para amenazas mayores. Mark, enfurecido y sin mostrar compasión, recoge su arma, apunta con frialdad y dispara. La mujer se convierte en una neblina gris y desaparece. Aunque tambaleante por la intensidad del momento, se siente firme en su decisión. La brutalidad de la situación, la amenaza constante y la necesidad de proteger a los suyos lo han transformado. Se reúne con Alec, ambos en silencio, compartiendo una mirada que expresa comprensión mutua. Con el arma al hombro y la determinación en el rostro, Mark se une a su compañero y continúan su peligrosa búsqueda por el vecindario.

Resumen capítulo 53 – El Destello – Comienza la caza

Mientras se acercan al epicentro del caos, Alec y Mark oyen el tumulto de gritos y sonidos metálicos. Buscan cobertura detrás de una casa para recobrar energías y preparar el ataque. A pesar del calor sofocante y la tensión, Mark siente una extraña calma previa a la acción. Tras un breve descanso, ambos se dan la mano con solemnidad, sabiendo que lo que viene podría ser su final. Empiezan a registrar casa por casa, armados y atentos. Atraviesan una calle infestada de infectados que parecen no percibirlos. Entran en una mansión abandonada, donde se topan con un hombre con la cara cortada, que obedece y se aleja. Adentro, el silencio es absoluto. Intentan subir, pero las escaleras están en ruinas, así que se dirigen al sótano. Allí, una figura los espera, empapada en combustible y sosteniendo una cerilla amenazante. Les advierte que no se acerquen o se prenderá fuego. La tensión crece, y Alec decide que es mejor no arriesgarse. Salen del lugar sin hallar rastro de sus amigas.

Resumen capítulo 54 – El Destello – La casa de los dibujos y el dolor de decidir

Alec y Mark siguen su recorrido y se encuentran con una mujer trastornada que teme por sus hijos. Entran en su casa, descubriendo paredes cubiertas de dibujos grotescos de monstruos. El sótano está lleno de niños sucios, hambrientos y aterrorizados. Mark siente el corazón destrozado, negándose a dejarlos ahí, pero Alec le recuerda que ahora deben enfocarse en rescatar a Trina, Lana y Deedee. Promete que volverán si sobreviven. Continúan registrando casas y lo que ven los marca profundamente: gente saltando de techos, comiendo animales, atacándose entre ellos, comportamientos erráticos e inhumanos. El Destello ha destruido mentes y hogares. Mientras cruzan una calle, un grito agudo los detiene. A la distancia, ven cómo dos hombres arrastran a una mujer por las escaleras de una casa. Lana. Su cuerpo golpea contra los escalones, inerte, mientras la arrastran hacia el jardín. Alec y Mark reaccionan al instante, sabiendo que no pueden perder más tiempo: su amiga está en peligro y quizás sea su última oportunidad de salvarla con vida.

Resumen capítulo 55 – El Destello – La última niebla de Lana

Alec corre primero al ver cómo arrastran a Lana. Mark lo sigue, jadeando, apenas capaz de sostener su arma. Lana está desfigurada, herida, ensangrentada, casi irreconocible. Tres hombres la rodean, indiferentes a las amenazas de Alec. Mark, impulsado por la furia, se lanza sobre uno de ellos y lo apuñala con su propia navaja. Alec golpea a otro con la culata del Transvicio. Una turba se acerca, todos armados, movidos por una ira enfermiza. Quieren a Lana. Saben que no hay otra opción: Alec y Mark comienzan a disparar con los Transvicios, uno por uno, transformando a sus atacantes en niebla gris. Lana sigue sufriendo, inmóvil, apenas viva. Alec no duda más. Con un último disparo, pone fin a su dolor. El cuerpo de Lana se disuelve en el aire, mientras Mark observa en silencio, atrapado entre la tristeza, la rabia y el deseo de seguir adelante. Han perdido a una amiga, pero aún tienen que salvar a Trina y a Deedee. No pueden detenerse ahora.

Resumen capítulo 56 – El Destello – La batalla por la mansión maldita

Después de vaporizar a Lana, Mark observa la tristeza infinita reflejada en Alec. Sin embargo, la urgencia de encontrar a Trina y Deedee los obliga a avanzar hacia una mansión deteriorada de tres pisos, donde sospechan que están cautivas. Al acercarse, una multitud cada vez más grande de infectados los rodea: rostros desfigurados, cuerpos mutilados, niños inconscientes de sus heridas. Alec da una última advertencia, pero nadie se aparta. Mark dispara sin dudar, abriendo el camino entre una marea humana que pronto reacciona con furia. Ambos luchan disparando ráfagas rápidas de sus Transvicios, desintegrando cuerpos sin cesar, mientras avanzan hacia la puerta. Una vez dentro, el caos continúa; recorren pasillos y bajan al sótano, enfrentándose a más atacantes. Finalmente, entre polvo y penumbra, encuentran a Trina y Deedee acurrucadas, heridas y aterradas. La niña revela que Trina está enferma, y al acercarse, Mark siente una punzada en el alma cuando Trina le pregunta con la mirada vacía: “¿Quién eres?”

Resumen capítulo 57 – El Destello – Trina no me reconoce

La pregunta de Trina golpea a Mark con fuerza; su corazón se tambalea al ver que ella no lo reconoce. Intenta aferrarse a la esperanza de que sea solo una confusión temporal. Mientras Alec los apremia, Mark ayuda a Deedee a ponerse en pie y luego levanta a Trina, que apenas se sostiene. Ella murmura frases desconectadas, revelando el daño que el virus ha hecho en su mente. El sonido de cristales rotos y gritos desde arriba anuncia el caos que se avecina. Alec sigue disparando para mantener despejado el camino, mientras Mark guía a las chicas escaleras arriba. Al avanzar, una ventana estalla y un brazo aparece buscando entrar; Mark lo vaporiza. Luego, se organizan para subir protegidos, con Alec liderando, las chicas en medio y Mark cerrando. Cuando llegan a la planta superior, se enfrentan a una turba histérica que los ataca sin tregua. Alec dispara, pero es superado por la cantidad. Todos caen por las escaleras, y la batalla continúa.

Resumen capítulo 58 – El Destello – El discurso de Trina

Entre golpes, empujones y una confusión ensordecedora, Mark intenta resistir a los infectados que lo atacan. Entonces, inesperadamente, Trina grita con una voz firme y autoritaria, exigiendo que todos se detengan. Sorprendentemente, la multitud obedece. Trina, aún sin reconocer a Mark, afirma ser como ellos y convence al grupo de que los dejen ir. Se forma un pasillo humano hacia la salida. Mark, desconcertado pero decidido, lidera la marcha con Trina y Deedee detrás. Aunque el ambiente es inquietante y la calma parece frágil, logran subir. Pero todo se rompe cuando uno de los infectados empieza a acariciar a Deedee y a hablar de “comérsela”. Mark se apresura, y con movimientos rápidos intenta escapar. Pero justo cuando ven la puerta, la multitud enloquece y los ataca. Deedee es arrastrada entre gritos. En medio del caos, Mark la rescata, caen por las escaleras y Trina los alcanza. Juntos escapan por una ventana rota. Alec salta tras ellos y, sin detenerse, los cuatro huyen hacia el iceberg.

Resumen capítulo 59 – El Destello – Transvicio perdido, huida in extremis

Mark pierde el Transvicio cuando es embestido por la multitud. El arma es arrebatada por un infectado que empieza a dispararla, desintegrando a quienes lo rodean. En medio del caos, Mark observa a Deedee ser arrastrada por varios atacantes, mientras Trina lucha por alcanzarla. Alec también está cercado, resistiendo con su arma. Sin Transvicio y sin tiempo, Mark corre por una cornisa y logra alcanzar a Deedee en la escalera, arrebatándosela a sus captores y cayendo rodando por los escalones. Trina lo encuentra y abraza a la niña, pero están rodeados. Entonces, un disparo elimina a un infectado: el ladrón del Transvicio está usándolo al azar, poniendo a todos en peligro. El pánico se apodera del lugar y la multitud huye hacia la puerta. Mark rompe una ventana y, con Deedee en brazos y Trina del codo, se lanza por la abertura. Alec los ayuda desde fuera y escapan justo a tiempo, con el asesino del Transvicio disparando desde el porche. Juntos corren hacia el iceberg sin mirar atrás.

Resumen capítulo 60 – El Destello – La última esperanza: Deedee y la orden de matar

Al llegar al iceberg, Trina se desploma con Deedee, agotada. Aunque agradece a Mark por rescatarlas, aún no lo reconoce. Mark le pregunta si recuerda algo, pero ella solo repite que la niña es inmune y que deben llevarla a los importantes antes de que sea tarde. Eso despierta una alerta en Mark, que empieza a temer por la salud mental de Trina y también por la suya. Alec los guía dentro, sugiriendo descansar y comer. Mientras Trina duerme balbuceando incoherencias, y Alec cae rendido en el asiento del piloto, Mark busca una distracción. Recuerda las agendas electrónicas del cargamento y, armado con una linterna, las examina. Dos están inservibles, pero la tercera se enciende: pertenece a Randall Spilker. Entre archivos inútiles encuentra finalmente una carpeta con nombre escalofriante: ORDEN DE MATAR. Esa carpeta podría contener respuestas cruciales, y Mark, temblando, se prepara para descubrir el verdadero alcance del horror detrás del virus y la inmunidad de Deedee.

Resumen capítulo 61 – El Destello – El origen del virus y la orden de matar

Mark explora la agenda electrónica de Randall Spilker, empleado de la Coalición Post-Erupciones Solares, y encuentra una serie de archivos que revelan una verdad devastadora. Entre mensajes personales y memorándums oficiales, descubre una conversación con Ladena Lichliter, quien expresa su horror ante una reunión del CCP donde se planteó una propuesta inhumana: reducir la población mundial con un virus letal. Mark lee mensajes que describen cómo el virus fue diseñado para propagarse sin causar dolor, debilitando lentamente la mente. Se trataba de una estrategia para asegurar la supervivencia de una élite ante la falta de recursos. La Coalición aprobó la Orden Ejecutiva número 13, autorizando el lanzamiento del virus en zonas específicas. Impactado, Mark comprende que la enfermedad no fue un accidente, sino una masacre planificada. Cegado por la ira y la desesperanza, rompe la agenda y decide que debe ir a Asheville, donde se encuentra el origen de todo, con la esperanza de hallar una cura antes de perder la cordura por completo.

Resumen capítulo 62 – El Destello – La cueva y el recuerdo de la paz perdida

Mark sueña con un momento de tranquilidad vivido meses atrás, refugiado junto a Trina en una cueva durante una rara tormenta tras las erupciones solares. Allí, acompañados por Alec y los demás, encontró por primera vez en mucho tiempo un breve alivio del infierno exterior. El sonido de la lluvia, el frescor de la cueva y el calor del cuerpo de Trina le ofrecieron una sensación de normalidad. En ese instante, ella bromeó con dormir abrazada a su axila, confesando entre sonrisas cuánto le agradecía su compañía. Conversaron sobre la vida, sobre el futuro incierto y la suerte de seguir vivos. Fue una tregua entre tantas pérdidas. Al despertar del sueño, la nostalgia embarga a Mark. El recuerdo contrasta con la sombría realidad del iceberg. Al volver en sí, se topa con Alec, que lo observa en silencio desde la puerta. A la tenue luz, Mark percibe algo extraño en su amigo: su postura, su silencio… algo no está bien. Alec finalmente lo confirma: está enfermo.

Resumen capítulo 63 – El Destello – Alec decide su final

Alec le confiesa a Mark que el virus ha comenzado a afectar su mente y que no desea convertirse en uno de los infectados dementes. Suplica morir antes de perder la razón por completo, pero tras un violento espasmo, recupera algo de lucidez. Decide que su último acto será pilotar el iceberg hasta Asheville para entregar a Deedee, convencido de que ella podría ser la clave para una cura. Pese al terror que le causa perder a su amigo, Mark acepta. Alec le pide que lo acompañe a la cabina para enseñarle a pilotar, por si llega el momento en que él ya no pueda hacerlo. Mientras Mark se concentra en observar cada movimiento, el amanecer se asoma y baña de púrpura las casas bajo ellos. Cuando Alec lo anima a revisar cómo están las chicas, Mark recorre el pasillo con una linterna, pero un ruido desde el techo y una risa inquietante lo hacen detenerse. Al entrar al dormitorio, encuentra a Trina y Deedee aterradas: alguien ha entrado en el iceberg.

Resumen capítulo 64 – El Destello – El hombre del saco y el ataque en el dormitorio

Mark corre a la cabina y recupera el Transvicio antes de regresar con las chicas. Mientras avanza por el pasillo, el calor, la tensión y la locura se combinan hasta desbordarlo. Entonces, tres paneles del techo se rompen y caen sobre Trina y Deedee tres personas infectadas. En una feroz lucha, Mark logra eliminar a dos mujeres y un hombre con golpes y disparos. Trina, demasiado enferma, solo observa paralizada, sin poder ayudar. Tras la pelea, Mark las guía hacia la cabina, pero otra risa escalofriante retumba desde arriba. Una figura se descuelga del techo y, en un instante, arrebata el Transvicio de sus manos y desaparece entre los paneles. Ahora un loco con el arma más poderosa está suelto dentro del iceberg. A pesar del miedo, Mark convence a Trina y Deedee de seguir adelante, con la promesa de que pronto estarán a salvo. Mientras caminan por el oscuro pasillo, Mark lucha contra el impulso de perder la cordura y mantenerse firme para protegerlas.

Resumen capítulo 65 – El Destello – El loco y el último límite de Mark

Con el Transvicio en manos del infectado, Mark guía a Trina y Deedee con urgencia hacia la cabina. Allí encuentra a Alec agotado, pero todavía aferrado a los mandos. Mark le cuenta lo ocurrido mientras Deedee, asustada por una turbulencia, huye. Al perseguirla, Mark encuentra al infectado apuntando a la niña con el arma. El hombre, delirante y tembloroso, acusa a Deedee de ser la causa del virus, creyendo que su inmunidad la hace cómplice de los “demonios” que infectaron el mundo. Mark intenta razonar con él, suplica por la vida de la niña, pero el hombre no escucha. Cuando el loco está a punto de disparar, Mark se lanza hacia él, desviando el tiro. Lo derriba con una fuerza impensada y recupera el Transvicio. Luego, lo arrastra por el pasillo, desbordado por una rabia ciega que marca su descenso final hacia la locura. Sabe que ha cruzado un límite interno del que tal vez nunca regrese, pero aún tiene una misión: salvar a Deedee.

Resumen capítulo 66 – El Destello – La caída y el fuego azul del propulsor

Mark arrastra al infectado hasta la ventana del iceberg, dominado por una furia que ya no puede contener. Su mente se tambalea al borde de la locura, pero su cuerpo actúa con precisión brutal. Intenta arrojar al hombre al vacío, pero este se aferra a él y ambos terminan colgando del iceberg, a punto de caer. Luchan contra el viento, el vértigo y la fuerza del otro mientras se sujetan a la estructura exterior de la nave. Mark, agotado y herido, toma la decisión de descender por el fuselaje con el enemigo a cuestas. A pesar del dolor insoportable, se aferra a las barras de metal hasta quedar justo encima del propulsor. Allí, mientras el calor le abrasa el rostro y la tensión desgarra su brazo, ahoga al loco y lo lanza a las llamas azules. El cuerpo se desvanece. Marcado por la ira, el miedo y la determinación, Mark empieza a trepar de regreso, sabiendo que su destino aún no ha terminado.

Resumen capítulo 67 – El Destello – El último sacrificio en Asheville

Herido y al borde del colapso, Mark regresa a la cabina donde Alec, Trina y Deedee le esperan en silencio. Al divisar Asheville, descubre que Bruce y cientos de infectados ya han entrado por una brecha en el muro. Con su última energía, le exige a Alec que aterrice frente al edificio de la CPES donde cree que se encuentra el Trans Plano. Una vez en tierra, carga a Deedee y, acompañado por Trina, entra corriendo en la instalación. Dentro, descubre el muro brillante que conduce a otro lugar. Dos personas cruzan antes que ellos. Mark arrodilla a Deedee frente al Trans Plano, le entrega la nota que explica su inmunidad, y le suplica valentía. Mientras Bruce y los infectados irrumpen, Deedee desaparece en la luz. Trina corre hacia Mark, lo besa y en ese instante el iceberg, pilotado por Alec, se estrella contra el edificio, acabando con todo. El sacrificio se consuma. Deedee escapa. El resto, perece en un último acto de amor y redención.

Resumen epílogo 1 – El Destello – La partida de Thomas

Dos años después, una madre y su hijo se despiden en un apartamento sombrío iluminado por una solitaria bombilla. La mujer, rota por dentro pero decidida a parecer fuerte, se despide de su único hijo, consciente de que está a punto de perderlo para siempre. Tres personas enmascaradas, parte de una organización que busca la cura para el virus, llegan a recoger al niño. Él llora en silencio, sin entender del todo el alcance de lo que va a vivir, pero obedece. La madre, entre susurros, le promete que hará grandes cosas, que será fuerte. El niño se despide sin volver la vista atrás, mientras los visitantes se marchan. Uno de ellos, en un gesto casual, sugiere un nombre para el chico, inspirado en la bombilla parpadeante: Thomas. La puerta se cierra, y la madre, sola por fin, se deja caer al suelo. Las lágrimas que tanto contuvo fluyen ahora sin límites, en un mundo que aún busca redención.

Resumen epílogo 2 – El Destello – El encuentro de Teresa y Thomas en CRUEL

Teresa, sola en una sala helada de la sede de CRUEL, reflexiona sobre los años que lleva en aquel lugar sombrío, donde la oscuridad y el silencio se han vuelto parte de su rutina. Ha pasado tanto tiempo allí que casi ha olvidado su vida anterior, añorando incluso el calor sofocante del mundo devastado. Aislada, sin amigos, le han prometido que pronto conocerá a alguien especial. Una mujer llamada Ladena la guía a través de pasillos lúgubres hasta la puerta donde la espera un niño como ella. Antes de entrar, Teresa observa por una ventana un paisaje natural y vibrante que contrasta con el frío de CRUEL. Cuando finalmente entra, conoce a Thomas, un niño asustado pero decidido. Ambos descubren que formarán parte de un proyecto clave: ayudarán a construir el Laberinto y liderarán a otros inmunes. Esa noche, en su nuevo hogar compartido, conversan sobre sus pasados, sus miedos, y la revelación de que Teresa antes se llamaba Deedee sella el inicio de una amistad única.

Conclusión – El Destello

Cuando el caos se vuelve religión y la cordura un recuerdo, solo queda avanzar. El Destello, como precuela del universo de James Dashner, no ofrece consuelo: ofrece contexto. En este resumen completo por capítulos, cada escena grabada en fuego y sangre nos recuerda que el miedo no apareció con el Laberinto… sino mucho antes, en forma de silencio, traición y dardos con nombre propio.

Mark no solo huye del virus: huye de sí mismo, de lo que el mundo le obliga a ser. Trina resiste cuando ya no queda nada por salvar. Y en los márgenes de esta historia surge una figura que cambiará todo: una niña marcada no por la enfermedad, sino por el destino. Su nombre es Deedee. Nosotros la conoceremos después como Teresa.

Porque lo peor aún no comienza. Y si quieres saber cómo WICKED construyó la jaula perfecta, sigue con el Resumen completo por capítulos de El Código de CRUEL (The Fever Code) ➤

Preguntas frecuentes – Resumen por capítulos – El Destello

¿Qué es el virus “El Destello” (Flare) y quién lo libera en la precuela?

El Destello es un patógeno diseñado por la Coalición Post-Erupciones Solares para reducir drásticamente la población tras las llamaradas, y se libera de forma deliberada mediante dardos disparados desde aeronaves (“icebergs”). La infección se transmite por aire y sangre, ataca el cerebro, muestra mutaciones rápidas y, pronto, se sale de control. En el búnker se revela que planean moverlo vía Trans Plano y que los habitantes de la base son “prescindibles”, confirmando un operativo calculado más que un accidente.

¿Quién es Deedee y por qué su herida con dardo no la mata? ¿Es inmune en El Destello?

Deedee es una niña alcanzada por un dardo infeccioso que no desarrolla la enfermedad; su aldea la abandona por creerla contagiosa y el grupo de Mark la rescata. La narrativa deja claro que su cuerpo resiste el virus, rasgo clave para el futuro de la saga. En los epílogos se cierra el círculo: años después, en las instalaciones de CRUEL, se revela su nueva identidad y su vínculo con los Inmunes del Laberinto, conectando su inmunidad con el destino de Teresa.

¿Cómo conecta El Destello con Thomas, Teresa, La Caja y la creación del Laberinto?

La precuela abre con Teresa escoltando a Thomas hacia el “Golpe” (Swipe) que borra sus recuerdos y su traslado en La Caja al Laberinto, estableciendo la línea directa con los sucesos de la trilogía principal. Más tarde, los epílogos muestran la extracción del niño y el encuentro de ambos en CRUEL, donde se les asigna ayudar a construir el Laberinto y liderar a otros Inmunes. Esta continuidad convierte a El Destello en el eslabón que explica el origen del experimento.

Final explicado de El Destello: ¿qué ocurre en Asheville y el Trans Plano?

En el clímax, Mark y Alec se sacrifican para frenar la catástrofe mientras Mark conduce a Deedee al Trans Plano dentro del edificio de la CPES; le entrega una nota sobre su inmunidad y la envía a través del portal. En paralelo, Alec estrella el iceberg contra la instalación, consumando el sacrificio para detener a los infectados que asaltan Asheville. Deedee escapa; el resto muere en un cierre trágico que da sentido a la precuela y conecta con el futuro de los Inmunes.

¿Qué significa la carpeta “Orden de matar” y qué revela sobre los dardos infectados?

La agenda de Randall Spilker incluye una carpeta titulada “Orden de matar”, que confirma directrices explícitas para usar dardos con el virus contra asentamientos, un acto que los propios conspiradores llaman genocida. El material enlaza la logística de los icebergs, el encubrimiento y el plan de trasladar la crisis mediante el Trans Plano, exponiendo que el brote no fue azar: fue una ejecución programada que luego se volvió incontrolable por las mutaciones del patógeno.

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