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Resumen completo – La espada de la asesina – Trono de cristal – Libro 0

Resumen completo por capítulos de La espada de la asesina. Con spoilers desde la primera misión hasta el final del libro. Cada historia en esta antología es una constelación apagada en el firmamento de Celaena Sardothien: traiciones que arden como estrellas muertas, lazos que titilan antes de extinguirse y juramentos sellados en sangre. Desde la Bahía de la Calavera hasta el Desierto Rojo, cada decisión altera el curso de su órbita, preparando el colapso inevitable de su universo en el abrazo sombrío de Arobynn y el precio de la libertad.

Celaena y Sam vestidos de negro ante la Fortaleza Roja, con espadas de Arobynn en la arena y criatura del desierto – Resumen por capítulos del libro La espada de la asesina
Celaena Sardothien y Sam Cortland con túnicas negras frente a la Fortaleza Roja, espadas de Arobynn clavadas en la arena – Resumen por capítulos del libro La espada de la asesina

Introducción – La espada de la asesina

Cuando el filo de una daga se convierte en el eco de una rebelión silenciosa, solo el corazón de una asesina puede decidir si el mundo merece redención o castigo. La espada de la asesina de Sarah J. Maas no es solo el prólogo de una saga: es la primera grieta en el muro de un imperio, el origen de una leyenda forjada en sangre, arena y traición. Aquí, Celaena Sardothien no es una heroína aún… pero ya es el fuego que arderá en todas las guerras por venir.

A lo largo de estos relatos que componen el resumen completo por capítulos, descubrimos no solo misiones mortales y alianzas rotas, sino los primeros indicios de una moral que desafía las sombras de Adarlan. Desde las catacumbas del Inframundo hasta los silencios del Desierto Rojo, cada encuentro marca un paso más hacia la transformación de una asesina en símbolo. La voz de Sarah J. Maas recorre cada línea con la precisión de un puñal oculto, revelando capas emocionales que redefinen lo que significa sobrevivir.

Pero las verdaderas respuestas no se encuentran en las espadas ni en los contratos… sino en el inicio de la ruta que lo cambia todo. Si quieres conocer desde el principio el orden correcto de esta saga épica, no te pierdas esta guía esencial: Orden de lectura de Trono de Cristal ➤

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Navegación por capítulos


La asesina y el Lord Pirata

Resumen capítulo 1 – La asesina y el Lord Pirata – La muerte de Ben y la ira de Celaena

En la madrugada, Celaena Sardothien se reúne en la sala de consejo de la Fortaleza de los Asesinos, luciendo un vestido de seda carmesí. Cansada e irritada, ignora las miradas de los asesinos presentes, todos leales a Arobynn Hamel. Él revela que Gregori ha sido capturado y Celaena sugiere eliminarlo para evitar traiciones, lo que provoca una discusión con Sam. La tensión entre ambos se intensifica al notar Celaena que él ocupa el lugar de Ben, su mentor. Arobynn, con pesar, anuncia que Ben ha sido asesinado. La noticia conmociona a Celaena, quien estalla en ira al saber que no recuperaron su cuerpo por la presencia de guardias. Sam intenta intervenir y ambos casi se enfrentan físicamente, pero Arobynn los separa. Aunque Celaena cede, deja claro que no ofrecerá esa compasión a los demás. Decide marcharse, impulsada por la rabia y la pérdida, jurando traer de vuelta el cuerpo de Ben sin importar el costo.

Resumen capítulo 2 – La asesina y el Lord Pirata – El trato oculto de Arobynn

Dos meses después, Celaena y Sam esperan impacientes al capitán Rolfe en la Bahía de la Calavera. Aunque llegaron tarde, Rolfe se retrasa aún más, lo que irrita a Celaena, que suma piezas de oro por cada minuto perdido. Su misión, según Arobynn, es exigir compensación por asesinos muertos a manos de piratas. Sin embargo, al revisar los documentos en la oficina de Rolfe, descubren una verdad inesperada: Arobynn propone una alianza para el tráfico de esclavos. Celaena, indignada, oculta su repulsión mientras Rolfe describe el acuerdo. Sam, incómodo, actúa como vigilante más que compañero. La oficina desaliñada y el calor hacen todo más insoportable. Rolfe, con tatuajes de mapas en las manos, se muestra confiado. La revelación del negocio de esclavos deja a Celaena furiosa. Aunque intenta disimular, promete a Rolfe que no tolerará errores. Al ser conducidos a sus habitaciones, Celaena ya planea enfrentar a Sam y encontrar la forma de sabotear ese acuerdo.

Resumen capítulo 3 – La asesina y el Lord Pirata – Tensiones y verdades ocultas

Tras asegurar que su habitación no escondía peligros, Celaena se enfrenta a Sam, aún furiosa por el engaño. Él asegura ignorar los verdaderos motivos del viaje, pero Celaena sospecha de todos, incluyendo a Rolfe. Mientras reflexiona sobre el comercio de esclavos, se pregunta por qué Arobynn, que ya tenía fortuna, querría involucrarse en algo tan despreciable. Aunque Sam intenta calmarla, Celaena sigue molesta. Más tarde, durante una cena tensa con Rolfe, ella no puede comer por la máscara, lo que provoca burlas que ella responde con amenazas. Bajo la mesa, Sam y Celaena intercambian patadas, mientras él intenta distraer a Rolfe. El capitán presume de su historia violenta y Celaena lo detesta aún más. Al regresar a la habitación, Sam advierte a Celaena sobre traiciones. En la oscuridad, hablan de lealtades, del riesgo que ambos enfrentan y de si revelar o no su identidad. Celaena, aún desconfiada, decide mantener sus planes y su nombre ocultos por ahora.

Resumen capítulo 4 – La asesina y el Lord Pirata – Decisión bajo la lluvia

Incapaz de dormir, Celaena se obsesiona con la idea de los esclavos. Si Arobynn hubiera enviado a otro, no le afectaría tanto, pero exigirle transportar personas que lucharon por su libertad es imperdonable. Recuerda a Ben, su mentor fallecido, convencida de que él estaría de su lado. Cuando Sam la despierta con brusquedad, Celaena decide sabotear el trato. Sale a buscar respuestas, cubierta con una capa que oculta su túnica negra bordada en oro. En el camino, intercambia señas vulgares con Sam, que adivina que ella oculta algo. Rolfe la guía por las calles sucias hacia el embarcadero. La bahía, aunque hermosa, oculta pobreza y represión. Celaena acepta inspeccionar los esclavos en el barco al día siguiente. Cuando Rolfe promete seguridad para los cautivos, ella mantiene su desconfianza. Al llegar a una taberna, Rolfe la deja fuera con una advertencia. Celaena sonríe al sentir la lluvia, satisfecha con haber sembrado incomodidad en su adversario.

Resumen capítulo 5 – La asesina y el Lord Pirata – La decisión de liberarlos

Durante la cena, el silencio entre Celaena y Sam anticipa la visita al centro de retención. Allí, un hedor insoportable y la luz intensa revelan a decenas de esclavos hacinados, incluyendo un hombre de Eyllwe enfrentado a piratas. Sam palidece ante el sufrimiento de los prisioneros. Rolfe y el capitán Fairview discuten su destino con crueldad. Celaena, enfurecida, casi reacciona hasta que Sam le detiene la mano. Al mencionar la venta de niños a burdeles, Sam estalla, recordando la tragedia de su madre. Celaena toma una decisión: no basta sabotear el trato, debe liberar a los esclavos. Más tarde, en la playa, ella se despoja de su ropa y se enfrenta a Sam, quien la inmoviliza hasta que promete calmarse. Cuando Celaena confiesa su plan, Sam, aunque preocupado, decide apoyarla. Ambos sospechan de los motivos ocultos de Arobynn. Al final, mientras Sam se retira, Celaena contempla su destino y recuerda su verdadero hogar: Orynth.

Resumen capítulo 6 – La asesina y el Lord Pirata – El inicio del plan de liberación

Tras una noche sofocante y sin dormir, Celaena y Sam recorren Bahía de la Calavera mientras afinan cada detalle de su plan. En los muelles, descubren que los botes de remos no están vigilados y que la marea alta llegará antes del amanecer. Sam, coqueteando con prostitutas, averigua sobre las fiestas prolongadas organizadas por Rolfe, mientras Celaena obtiene información valiosa de un pirata ebrio sobre los barcos esclavistas. Por la tarde, abordan el barco prometido, donde noventa y tres esclavos tambalean bajo el sol. Rolfe explica que siete murieron en el viaje. Celaena controla su furia mientras Sam cuestiona la tasa de mortalidad. Cuando preguntan si los esclavos hablan su idioma, solo un hombre responde. Celaena memoriza su rostro y lo elige como traductor. Esa noche, con la ciudad distraída por la fiesta, Celaena y Sam reman hacia los barcos. La luna ilumina su trayecto mientras se preparan para liberar a los esclavos antes de que el amanecer los delate.

Resumen capítulo 7 – La asesina y el Lord Pirata – Liberación silenciosa

Celaena escala el Lobo Dorado y neutraliza a los guardias con movimientos precisos y silenciosos. Aunque uno de ellos logra hacer ruido, ella actúa con rapidez. Al ver que Sam también tiene el control del Desamorado, Celaena inmoviliza al capitán Fairview y lo encierra, asegurando su obediencia con amenazas. En la bodega, el hedor es insoportable. Los esclavos, encadenados y exhaustos, apenas reaccionan a la luz del farol. Celaena libera primero al anciano de Eyllwe, Dia, quien acepta ser el traductor. Ella explica que deben esperar hasta el amanecer, cuando Sam y ella crearán una distracción. Fairview guiará los barcos a través de las islas bajo amenaza de muerte. Una mujer plantea dudas sobre la cadena que bloquea la bahía, pero Celaena asegura que también se encargarán de eso. Dia asume su rol con determinación. Al reencontrarse con Sam, ambos reman hacia los muelles, ocultando su nerviosismo. Celaena sonríe, lista para desatar el caos y liberar a los prisioneros.

Resumen capítulo 8 – La asesina y el Lord Pirata – El caos en la taberna

En una taberna abarrotada, Celaena observa a Sam y Rolfe fingir embriaguez mientras la música y el bullicio llenan el ambiente. Sam vierte su cerveza a través de un truco en su jarra, manteniéndose sobrio mientras actúa. Rolfe, confiado y ebrio, bromea con Celaena, quien bajo su máscara acepta jugar con la tensión. Promete mostrar su rostro si él gana suficiente oro, un trato sellado con un apretón de manos. Entre cartas, canciones y risas, la tensión crece. Finalmente, Celaena inicia una pelea derramando bebida sobre otro pirata, provocando una batalla campal. En medio del caos, Celaena esquiva ataques y aviva la pelea mientras escapa. La ciudad cae en una ola de violencia, y los intentos de Rolfe por detenerla fracasan. En un callejón, Sam, ensangrentado pero triunfante, la espera. Tras confirmar que la distracción fue exitosa, se preparan para desactivar la cadena de la bahía y las catapultas. Sin embargo, Rolfe aparece, insinuando que sospecha la verdad.

Resumen capítulo 9 – La asesina y el Lord Pirata – La cadena de fuego

Desde una ladera, Celaena observa los barcos de esclavos inmóviles frente a la cadena rompe mástiles. Rolfe aparece y la acusa de iniciar la pelea. Aunque Sam intenta calmarlo, Rolfe desenfunda su espada. Para distraerlo, Celaena se quita la máscara y la capucha, revelando su rostro. Sorprendido, Rolfe duda, permitiendo que Sam corra hacia la torre de vigilancia. Celaena y Rolfe cruzan espadas. Ella recibe una herida en el brazo, pero mantiene la atención del pirata mientras Sam sube la torre. Sam, rodeado de enemigos, apunta una catapulta hacia la cadena. En medio del combate, libera una roca que destruye la torre y rompe la cadena, permitiendo que los barcos avancen. Desde la playa, Celaena ve cómo los esclavos reman hacia la libertad, pero la alegría se desvanece cuando una roca cae cerca. Desesperada, corre hacia los restos, temiendo por Sam. Antes de alcanzar la torre, Rolfe la detiene, inmovilizándola con una daga en el cuello, listo para vengarse.

Resumen capítulo 10 – La asesina y el Lord Pirata – Victoria sellada con sangre

Con una daga en el cuello, Celaena escucha mientras Rolfe enumera las pérdidas sufridas: esclavos, barcos y vidas. A pesar de la amenaza, ella responde con sarcasmo, ganando tiempo. Cuando pregunta cómo la encontró, Rolfe revela que sabía que no abandonaría a Sam. Con un movimiento audaz, Celaena se libera, derriba a Rolfe y recupera el control. Lo obliga a firmar dos documentos: uno para Arobynn, rompiendo el trato y advirtiendo represalias, y otro que prohíbe a Rolfe comerciar esclavos bajo pena de muerte. Con su sello robado y firma falsificada como presión, él cede. Tras dejarlo inconsciente, Celaena corre a buscar a Sam entre los escombros de la torre derrumbada. Llena de heridas y con las manos sangrantes, grita su nombre hasta que, cubierto de polvo, Sam emerge vivo. Ella lo abraza aliviada, y él finalmente le devuelve el gesto. Celaena lo amenaza en broma si revela el abrazo. Juntos, deciden regresar a casa, dejando atrás la bahía y sus sombras.

La asesina y la curandera

Resumen capítulo 1 – La asesina y la curandera – Encuentro en la Posada del Cerdo Blanco

Celaena Sardothien llegó a la Posada del Cerdo Blanco cubierta por una capa oscura, armada hasta los dientes y envuelta en silencio. Nolan, el posadero, le ofreció la mejor habitación a cambio de oro, ignorando sus armas y su actitud desafiante. Desde detrás de la barra, Yrene Towers la observaba con creciente curiosidad. Celaena, de solo dieciséis años, ocultaba su fama como asesina del imperio mientras esperaba un barco rumbo a las Tierras Desérticas, enviada allí como castigo por sabotear un acuerdo de esclavos. En ese puerto olvidado, Celaena se sentía atrapada, aún adolorida por la paliza de Arobynn. Observaba a los clientes con el deseo de pelear, pero nadie se atrevía a enfrentarse a ella. Mientras tanto, Yrene, atrapada en una vida de trabajo y miseria, reflexionaba sobre cómo había quedado estancada en Innish. Ambas jóvenes, separadas por mundos distintos, compartían un mismo espacio y la promesa de que algo estaba por cambiar.

Resumen capítulo 2 – La asesina y la curandera – Peligro al anochecer

La tensión crecía en la posada mientras los clientes, en especial ciertos ladrones, observaban a la joven encapuchada con atención. Yrene, aunque inquieta, no se atrevía a advertirle; sabía que Nolan no toleraría su interferencia. La joven, Celaena, esperaba con ansias un enfrentamiento que no llegaba, sintiéndose frustrada por el silencio. Pensando en Sam y en su castigo, subió a su habitación, aburrida. Yrene, por su parte, sacaba la basura al callejón, lamentando el abandono de su sueño de ser sanadora en Antica. Sin advertencia, los ladrones la acorralaron y exigieron su dinero. Antes de que pudiera defenderse, un grito ahogado anunció la desaparición de uno de los atacantes. De la niebla surgió una figura oscura y letal, que silenciosamente eliminó al segundo agresor. El líder, armado, se preparó para luchar, pero una risa grave lo detuvo. Era Celaena, con las dagas en mano, dispuesta a proteger a Yrene y dar a los criminales el castigo que merecían.

Resumen capítulo 3 – La asesina y la curandera – Deuda de sangre

Yrene observó, paralizada, cómo Celaena se enfrentaba a los atacantes restantes. Con movimientos precisos y letales, la joven derrotó al primero en segundos. El segundo huyó al ver el destino de sus compañeros. Cuando Yrene suplicó por su vida, Celaena rió y le recordó que no la había salvado para matarla. Aunque su intervención no fue por compasión, Celaena aceptó la oferta de Yrene de curarle la herida en el brazo. Mientras limpiaban la herida, Yrene compartió su historia: su madre, una sanadora, murió quemada por soldados de Adarlan, y ella soñaba con estudiar en la Torre Cesme. Celaena la instó a dejar Innish y luchar por ese sueño, incluso si debía robar para lograrlo. Cuando Yrene dudó, Celaena le ofreció enseñarle a defenderse. Juntas, practicaron movimientos de ataque y defensa en un callejón oscuro. Yrene ganó confianza mientras aprendía, y Celaena le sugirió compartir ese conocimiento con otras mujeres. Un ruido las alertó: nuevos peligros se acercaban.

Resumen capítulo 4 – La asesina y la curandera – Lecciones de fuerza

Yrene llevó a Celaena a su modesta habitación, evitando subir al piso superior por miedo a más enfrentamientos. Mientras limpiaba su herida, vio el rostro de Celaena por primera vez: joven, hermoso y cubierto de cicatrices. Aunque Celaena era dura y reservada, permitió que Yrene curara el corte. Durante la conversación, Celaena criticó la decisión de Yrene de quedarse en Innish, sugiriendo que robar para alcanzar sus metas era mejor que vivir atrapada. Al descubrir que Yrene deseaba regresar a Fenharrow para ayudar como sanadora, Celaena expresó respeto, aunque distante. Al terminar, Celaena ofreció enseñarle a defenderse. En el callejón, le mostró cómo golpear puntos vulnerables, cómo moverse y cómo usar la voz para desorientar a un atacante. Yrene, insegura al principio, comenzó a ganar confianza. Celaena le recomendó enseñar esas técnicas a otras mujeres. Cuando se acercaban nuevos pasos, Celaena ordenó a Yrene regresar adentro. Ella se quedó, lista para enfrentar lo que viniera desde las sombras.

Resumen capítulo 5 – La asesina y la curandera – La prueba final

Yrene, escondida en la cocina, escuchaba los ecos de una pelea brutal afuera. Al asomarse, vio a Celaena luchando contra varios mercenarios. Pero antes de que pudiera reaccionar, una mano la inmovilizó y una daga se apoyó contra su cuello. Forzada al callejón, sintió la sangre correr cuando la hoja cortó su piel. Celaena, al verla en peligro, se detuvo, observando al agresor. Con una mirada intensa, le transmitió a Yrene que debía luchar. Inspirada por la memoria de su madre y decidida a sobrevivir, Yrene contraatacó: pisó el pie del hombre, desvió la daga y lo golpeó con fuerza. Él cayó, justo cuando Celaena terminaba de eliminar a los demás. Llevó al mercenario restante hacia la niebla, y su grito se perdió en la oscuridad. Yrene vomitó por el miedo, pero supo que algo dentro de ella había cambiado. Celaena, satisfecha, le advirtió sobre los posibles aliados de los atacantes y desapareció, dejando a Yrene temblando pero transformada.

Resumen capítulo 6 – La asesina y la curandera – El regalo para soñar

Al amanecer, Yrene lavó la sangre de su vestido en la cocina, temblando aún por lo ocurrido. Con temor a ser descubierta, colgó la ropa mojada y se preparó para fingir que había encontrado los cadáveres. Al regresar a su habitación, encontró una bolsa de cuero sobre la cama. Dentro, halló monedas de oro y un prendedor con un rubí, acompañados de una nota que decía: "Para donde tengas que ir... y todo lo demás. El mundo necesita más soñadoras". Conmovida, recordó las enseñanzas de su madre y sintió que los dioses, o el destino, le daban una segunda oportunidad. Decidida, Yrene abandonó la posada sin mirar atrás. Mientras tanto, Celaena embarcaba hacia las Tierras Desérticas, agotada pero en paz. Antes de partir, había dejado casi todas sus monedas y el prendedor como gesto de empatía, esperando que Yrene usara el regalo para alcanzar su sueño. Con una sonrisa satisfecha, Celaena se durmió al compás del mar.

La asesina y el desierto

Resumen capítulo 1 – La asesina y el desierto – Llegada a la Fortaleza Silenciosa

Bajo un sol abrasador, Celaena Sardothien atravesó el Desierto Rojo acompañada por un guía nómada que se negó a acercarse a la fortaleza de los legendarios Sessiz Suikast. Aquel castigo impuesto por Arobynn, su maestro, era consecuencia de haber desobedecido órdenes y liberado esclavos. Sola, avanzó entre dunas hasta encontrar la fortaleza oculta. Al llegar, observó a asesinos de distintas regiones entrenando en silencio. Guiada hasta una sala imponente, se presentó ante el Maestro Mudo, líder de los Asesinos Silenciosos. Aunque le costaba rogar por entrenamiento, lo hizo por orden de Arobynn. El Maestro respondió señalando los moretones de su rostro, recordándole el castigo recibido. Entonces, cuatro hombres la atacaron como prueba. Celaena reaccionó con destreza, derribándolos uno a uno hasta quedar sola en pie. Desde las sombras, otros asesinos surgieron para observar. Una joven de cabello rojo, llamada Ansel, fue presentada como su compañera durante el mes. Celaena, cansada y tensa, aceptó seguirla, consciente del desafío que le esperaba.

Resumen capítulo 2 – La asesina y el desierto – Ansel de las Tierras Planas

Después del combate, Celaena fue guiada por Ansel por la fortaleza, quien demostró un carácter despreocupado y amistoso. Ansel reveló que llevaba cinco años allí sin recibir entrenamiento del Maestro Mudo, algo que no parecía afectarle. Le contó sobre su tierra natal, las Tierras Planas, y el simbolismo de los lobos en su armadura, un legado de su padre. Mientras Celaena intentaba adaptarse, no dejaba de pensar en Arobynn y la brutal paliza que recibió tras liberar a los esclavos junto a Sam. Sumida en el recuerdo de su dolor y culpa, se relajó brevemente en los baños antes de regresar a la habitación que compartiría con Ansel. El contraste entre el orden de Ansel y el caos de su propia vida era evidente. Mientras se preparaba para dormir, su mente se debatía entre su rabia por Arobynn, la incertidumbre del futuro y la incómoda idea de convivir con una desconocida durante todo un mes de entrenamiento.

Resumen capítulo 3 – La asesina y el desierto – Arena, agua y fuego

Durante la cena, Celaena notó que la fortaleza tenía normas silenciosas que no comprendía del todo. Ansel la presentó con humor, y aunque algunos la observaron con curiosidad, la velada fue tranquila hasta que Mikhail preguntó por la paliza de Arobynn. Celaena confesó que había salvado a doscientos esclavos, dejando claro que no se arrepentía. La sala cayó en silencio. Al día siguiente, Ansel la llevó a su primer entrenamiento real: correr cinco kilómetros por el desierto con baldes vacíos, llenarlos en un oasis y regresar. El calor era insoportable, y Celaena apenas logró completar el trayecto. Esa noche, agotada, intentó convencer al Maestro de comenzar el verdadero entrenamiento, pero él le indicó que debía esperar. Ilias, su hijo, mostró una inesperada amabilidad. Celaena, confundida por la bondad en este lugar silencioso, pensó en Sam y en cómo sus sentimientos hacia él habían cambiado. Mientras tanto, Ansel, con quien comenzaba a desarrollar una confianza incierta, intentó animarla.

Resumen capítulo 4 – La asesina y el desierto – Murallas de fuego

Celaena mejoraba su resistencia con cada carrera, aunque aún no recibía el entrenamiento prometido. Durante las prácticas, solo recibía pequeñas correcciones. En contraste con la brutalidad de la Fortaleza de los Asesinos, aquí los entrenamientos eran colaborativos y respetuosos. Celaena, frustrada, deseaba impresionar al Maestro para obtener la carta de recomendación, aunque su impaciencia la tentaba a métodos drásticos. En su quinto día, lord Berick lanzó un ataque nocturno. Ilias organizó la defensa con precisión: los asesinos dispararon flechas incendiarias hacia un muro de fuego preparado con trampas de aceite, ahuyentando a los soldados sin derramar sangre. Tras la defensa exitosa, Mikhail trajo un mensaje del Maestro: Ansel debía partir hacia Xandria con un pergamino sellado. Ella propuso que Celaena la acompañara, argumentando que era una oportunidad para ganar el favor del Maestro. Intrigada, Celaena aceptó. Mientras se preparaban, Ansel prometió que ese viaje sería cualquier cosa menos aburrido, despertando en Celaena una chispa de emoción por lo que vendría.

Resumen capítulo 5 – La asesina y el desierto – Secretos bajo las estrellas

Bajo las estrellas del desierto, Celaena y Ansel pasaron la noche sobre sus capas. Aunque incómoda, Celaena escuchó a Ansel contar sobre su infancia en las Tierras Planas y su encuentro con una bruja de Dientes de Hierro, despertando en ella el deseo de reunir un ejército para liberar su tierra. Al día siguiente llegaron a Xandria, una ciudad bulliciosa pese al embargo. Ansel fue al palacio de lord Berick sola, dejando a Celaena libre para explorar el mercado. Fascinada por la seda de araña, conoció a un comerciante que aseguró haber pagado veinte años de vida por obtenerla. Celaena rechazó su propuesta de buscar a la criatura que la producía, pero aceptó un pequeño trozo de seda como obsequio. Más tarde, Ansel regresó evasiva tras su visita al palacio. Sin dar explicaciones, la llevó a los establos y le mostró dos caballos Asterion. Sin previo aviso, montó uno y galopó hacia la libertad. Celaena la siguió, riendo, mientras escapaban a toda velocidad.

Resumen capítulo 6 – La asesina y el desierto – Fuga hacia el Golfo de Oro

Mientras los caballos Asterion cruzaban Xandria, Celaena y Ansel galopaban entre el caos, perseguidas por tres guardias. Al salir de la ciudad, se lanzaron al desierto, burlando a sus perseguidores hasta alcanzar el Golfo de Oro. La brisa marina trajo un breve instante de libertad, pero los gritos de los guardias interrumpieron el júbilo. Ansel guió a Celaena hacia la Cuchilla del Desierto, donde optaron por un atajo peligroso. En un acto de osadía, ambas saltaron un abismo a caballo, dejando atrás a los guardias. Luego de detenerse, Celaena golpeó a Ansel por su imprudencia, pero compartieron risas bajo las estrellas. Ansel reveló su trágico pasado: había perdido a su familia ante un tirano llamado Lord Loch, y deseaba vengarlos. Celaena, conmovida, tomó su mano y prometió ayudarla algún día. Unidas por el dolor y el deseo de justicia, compartieron una noche sincera, fortaleciendo su vínculo como hermanas de armas.

Resumen capítulo 7 – La asesina y el desierto – El primer paso del Maestro

Al regresar a la fortaleza, Mikhail y otros asesinos aguardaban. El Maestro Mudo ya sabía lo ocurrido. Ansel se arrodilló, tratando de asumir la culpa, pero fue Celaena quien confesó haber planeado la fuga. En vez de castigo físico, el Maestro guardó silencio, mostrando solo decepción. Ansel propuso cuidar los establos como penitencia hasta que Celaena se marchara, y el Maestro aceptó. Antes de irse, le indicó a Celaena, mediante Ilias, que su primera lección comenzaría al atardecer. El entrenamiento consistía en observar una serpiente venenosa sin matarla, y luego en imitar sus movimientos. Día tras día, Celaena aprendió de los animales: serpientes, murciélagos, conejos. La fortaleza le enseñaba sigilo, precisión y paciencia, habilidades diferentes a las que conocía. Apenas veía a Ansel. Pese al cansancio, Celaena comprendía que estaba creciendo como asesina. Aunque sus pensamientos volvían a Sam y Arobynn, decidió enfocar su energía en lo que el Maestro tenía para enseñarle.

Resumen capítulo 8 – La asesina y el desierto – Sombras y silencio en el solsticio

Durante una tranquila tarde, Celaena maquillaba a Ansel, compartiendo bromas y risas. Sin embargo, el recuerdo de que pronto partiría ensombrecía la felicidad del momento. En el festival del Solsticio de Verano, los Asesinos Silenciosos celebraron sin música, danzando en absoluto silencio. Celaena, sorprendida por la serenidad del evento, observó al Maestro bailar con torpeza encantadora, tan distinto de Arobynn. Ilias la invitó a bailar, y aunque renuente, ella aceptó. En la pista, sin palabras ni música, compartieron un momento íntimo. Al finalizar, él la acompañó hasta su puerta y, cuando intentó besarla, Celaena se apartó, atormentada por los recuerdos de Sam. A la mañana siguiente, Ansel, aún vestida de gala, confesó su frustración por la doble moral que enfrentaba. Un comentario de Celaena desató una discusión, donde ambas dijeron palabras crueles. Arrepentida, Celaena lamentó herir a quien se había convertido en su única amiga, temiendo que nada volviera a ser igual entre ellas.

Resumen capítulo 9 – La asesina y el desierto – Lecciones al amanecer

Durante el entrenamiento nocturno, Celaena no lograba concentrarse, atormentada por su pelea con Ansel. El Maestro percibió su distracción y la llevó a sentarse junto a él en los merlones de la azotea. Allí, en silencio, ella le confesó su miedo a regresar a Rifthold, al castigo de Arobynn, y al cambio en su interior. Temía que ya no deseara volver a ser la misma. El Maestro respondió con una danza fluida, imitando al áspid que estudiaban. Celaena se unió, comprendiendo por fin el significado de las semanas de observación. A la mañana siguiente, Ansel la despertó suavemente. Ambas se disculparon entre risas, compartiendo vino en señal de reconciliación. Pero al beber, Celaena notó un sabor extraño y una sombra de dolor en los ojos de Ansel. Antes de reaccionar, su cuerpo se desplomó, víctima de un veneno. La oscuridad la envolvió, dejando en el aire la traición de quien había llegado a considerar su hermana.

Resumen capítulo 10 – La asesina y el desierto – La traición de Ansel

Celaena despertó en medio del desierto, con Kasida a su lado y una nota de Ansel explicando su expulsión anticipada por decisión del Maestro. Agradecida por el caballo y la supuesta carta de aprobación, Celaena sintió una herida profunda por la traición de su amiga. En su camino a Xandria, avistó un ejército con las banderas de lord Berick marchando hacia la fortaleza. Aunque pensó seguir su camino, algo en su interior le impidió alejarse. En Xandria, encontró la ciudad extrañamente vacía. Al revisar la carta de recomendación, descubrió que estaba en blanco: Ansel la había drogado y engañado. Comprendió que su amiga estaba aliada con Berick. Con rabia y determinación, Celaena montó a Kasida. Aunque una sola asesina no podría cambiar el destino de una fortaleza, ella no era cualquiera. Era Celaena Sardothien. Y aunque el mundo ardiera, regresaría para impedir que su hogar temporal cayera sin luchar.

Resumen capítulo 11 – La asesina y el desierto – La decisión final ante la traición

Celaena cabalgó sin descanso hacia la fortaleza, impulsada por la urgencia de impedir la masacre. Cuando el amanecer tiñó el cielo de rojo, encontró el lugar envuelto en humo, gritos y sangre. Tras soltar a Kasida, avanzó entre cadáveres y tomó una espada. Dentro, el caos era absoluto. Al llegar a la sala del Maestro, encontró a Mikhail muerto y a Ilias herido, señalando al Maestro postrado, envenenado por Ansel. Esta, con la espada de su padre, se disponía a decapitarlo. Celaena la detuvo con una daga, y ambas lucharon ferozmente. Ansel, consumida por la venganza, no escuchaba razones. Durante el combate, logró derribar a Celaena, pero esta la desarmó y colocó la espada en su cuello. A pesar de todo, Celaena no pudo matarla. Le dio cinco minutos para huir antes de dispararle desde las almenas. Con lágrimas, Ansel se alejó sin decir una palabra. En soledad, Celaena supo que había salvado una vida, pero perdido una amiga.

Resumen capítulo 12 – La asesina y el desierto – Redención y recompensa

Celaena atendió a Ilias, presionando sus heridas mientras el Maestro, aún paralizado, intentaba arrastrarse hacia su hijo. Pronto llegaron más asesinos, y Celaena les explicó que el veneno era gloriella, usado para mantener al Maestro consciente durante su ejecución. Al quedarse sola con él, le prometió respetar su trato con Ansel. Desde las almenas, tensó su arco y disparó una flecha que pasó a centímetros de su antigua amiga, permitiéndole huir. Al día siguiente, el Maestro, ya recuperado, la recibió con gratitud. Le confesó que conocía el pasado de Ansel y lamentaba no haberla ayudado antes. No revelaría su traición, prefiriendo preservar su memoria. Reconoció que Celaena fue su única amiga y le entregó una carta de recomendación. Además, ofreció tres cofres de oro como recompensa, suficientes para saldar su deuda con Arobynn. Mientras miraba hacia el horizonte, el viento del norte sopló entre las dunas, y por primera vez, Celaena se sintió lista para regresar a casa sin temor.

La asesina y el Inframundo

Resumen capítulo 1 – La asesina y el Inframundo – El regreso de la asesina de Adarlan

Celaena Sardothien regresó a la Fortaleza de los Asesinos con la carta del Maestro Mudo y tres cofres de oro para saldar su deuda con Arobynn Hamel. Su entrada desafiante fue recibida con tensión por Wesley, el leal guardaespaldas de Arobynn. Al irrumpir en el estudio, enfrentó el frío silencio de su maestro hasta que este leyó la carta y, para su sorpresa, se disculpó. Como símbolo de reconciliación, le ofreció un prendedor de esmeraldas y una nueva misión: eliminar a Benzo Doneval, un comerciante que planeaba reactivar la esclavitud. Celaena, aunque desconfiada, consideró la oferta. Más tarde, se cruzó con Sam Cortland y la cortesana Lysandra, reavivando viejas tensiones. Sam parecía recuperado, pero la presencia de Lysandra y su cercanía con él hicieron arder la furia de Celaena. Al llegar a su habitación, abrumada por emociones encontradas hacia Arobynn, Sam y su pasado, cerró la puerta con rabia, sintiéndose atrapada en una red de poder y lealtades rotas.

Resumen capítulo 2 – La asesina y el Inframundo – Peinetas, promesas y espías

Al día siguiente, Celaena recibió unas peinetas de oro con zafiros como nuevo intento de reconciliación de Arobynn. Aunque se mostró indiferente, las usó con una sonrisa que traicionó su deleite. Visitó su salón de belleza favorito para recuperar su apariencia elegante, recordando cuánto extrañaba los lujos de Rifthold. Esa misma noche, aceptó oficialmente la misión de eliminar a Doneval y recuperar sus documentos de chantaje. En la sala de entrenamiento, recibió un nuevo traje negro, diseñado especialmente para ocultar armas y brindar protección. Le pidió al inventor que incorporara seda de araña sobre el corazón, un detalle personal y simbólico. Al salir, discutió con Sam sobre su aparente perdón a Arobynn, pero quedó desconcertada al saber que Sam había exigido que nunca la tocara de nuevo. Más tarde, Arobynn la invitó al teatro junto a Sam y Lysandra. Celaena, incómoda por su cercanía, aceptó. La tensión entre todos fue evidente mientras se preparaban para espiar a Doneval desde el palco.

Resumen capítulo 3 – La asesina y el Inframundo – Susurros, aplausos y lágrimas

Desde el palco, Celaena se mantuvo ajena a la conversación con Arobynn, Lysandra y Sam, enfocándose en el escenario. Arobynn le indicó que Doneval estaba frente a ellos, acompañado por Leighfer Bardingale, su exesposa y empleadora secreta de Celaena. Sam se sentó detrás de ella, provocándole nerviosismo. En un momento de tregua, intercambiaron cumplidos. La obra comenzó, y la música la envolvió por completo. Las emociones la sobrepasaron, y rompió en llanto conmovida por la intensidad del espectáculo. Al terminar, notó que Doneval ya se había ido y se quedó sola un momento en el palco, procesando lo vivido. De regreso, rechazó una fiesta en honor a Lysandra y se refugió en la sala de música, tratando de reproducir la melodía que la había conmovido, pero sin éxito. Allí se encontró con Sam, quien reveló que su castigo había sido presenciar cómo Arobynn la golpeaba. Celaena, profundamente afectada, lo invitó a unirse a la misión, y Sam aceptó. Antes de despedirse, ambos admitieron cuánto se habían extrañado durante el verano.

Resumen capítulo 4 – La asesina y el Inframundo – Espías en la lluvia y secretos del festival

Celaena vigiló la mansión de Doneval desde una gárgola, soportando la lluvia y observando los patrones de seguridad. Sam se unió a ella y juntos estudiaron la ubicación de los guardias y la rutina del enemigo. Cuando el guardaespaldas de Doneval salió, lo siguieron por la ciudad hasta una taberna. Mientras esperaban afuera, conversaron sobre la conexión entre la ruta comercial que Doneval apoyaba y el comercio de esclavos. Aunque agotada, Celaena se mantuvo alerta. Tras volver a la Fortaleza, recibió unas partituras del espectáculo que Sam había conseguido, emocionándola por su gesto. Esa noche asistieron a la fiesta de la Luna de la Cosecha en la mansión de Leighfer Bardingale. La opulencia del evento era deslumbrante. Allí, Arobynn presentó a Celaena como su sobrina falsa y a Sam como su asistente. Mientras observaban a Doneval entre cortesanas, Celaena decidió que no esperaría tres días: actuaría esa misma noche. Con astucia, se dirigió hacia su presa, preparada para seducirlo con una falsa historia familiar.

Resumen capítulo 5 – La asesina y el Inframundo – La trampa está tendida

Celaena se acercó a Doneval fingiendo ser la sobrina de un comerciante enfermo, ganándose su interés con una actitud tímida y elegante. Sugirió una reunión para tomar el té en tres días, a las siete y media, que él aceptó sin sospechar nada. Con la hora exacta del encuentro asegurada, Celaena se retiró satisfecha, aunque desconcertada por la mirada melancólica de Leighfer Bardingale. Sam confirmó que la reunión clave sería a esa hora. Mientras la fiesta continuaba, Celaena se dejó llevar por la música y la euforia del ambiente. Cerca del amanecer, fue abordada por un joven enmascarado, pero Sam intervino, dejando claro que ella estaba acompañada. Celaena, irritada, lo enfrentó, pero Sam confesó que solo estaba preocupado por ella y que soportó la fiesta solo para estar a su lado. Su sinceridad la conmovió, aunque ella admitió que no sabía cómo ser su amiga. Tras la fiesta, se dirigió a su nuevo apartamento. Desde la azotea, observó el amanecer sobre Rifthold, sintiendo que su destino estaba entrelazado con la ciudad que ahora veía como suya.

Resumen capítulo 6 – La asesina y el Inframundo – Trampas, celos y alcantarillas

Celaena evitó agradecerle a Sam por las partituras en la sala de entrenamiento, prefiriendo concentrarse en sus ejercicios para no revelar sus emociones. Durante el entrenamiento, mostró nuevas habilidades aprendidas en el Desierto Rojo, impresionando a todos. Sam se ofreció a acompañarla esa noche en la misión contra Doneval, pero Celaena insistió en ir sola. Al anochecer, se infiltró en la mansión durante la lluvia, utilizando su nuevo traje con cuchillos ocultos. Tras escalar hasta el estudio, fue emboscada por los guardias y, pese a luchar con destreza, cayó inconsciente tras recibir un golpe. Despertó atada en una alcantarilla, con el agua subiendo. Philip, el guardaespaldas de Doneval, le informó con cinismo que no pretendían interrogarla, sino dejarla morir ahogada. Luchando contra las cuerdas y el pánico, logró liberar un cuchillo para cortar sus ataduras. Aunque encontró una rejilla para escapar, esta no se abría. Gritó con desesperación mientras el agua subía, y justo antes de rendirse, escuchó a Sam responder desde la calle.

Resumen capítulo 7 – La asesina y el Inframundo – Rescate bajo el agua

Sumergida y al borde de la muerte, Celaena sintió cómo Sam golpeaba la rejilla desesperadamente. El agua cubría ya todo su cuerpo y no había escapatoria. En un último intento, Sam consiguió ayuda de dos mujeres, una de las cuales usó una palanca para abrir la rejilla. Celaena emergió, vomitando agua y recuperando el aliento mientras Sam la sostenía, agotado pero aliviado. De vuelta en la Fortaleza, Celaena se sumergió en una serie de baños frenéticos, usando incluso licor para desinfectarse. No quería hablar ni ver a nadie, ni siquiera a Arobynn. Más tarde, Sam entró en su habitación y, a pesar de la resistencia de Celaena, permaneció junto a ella para asegurarse de que estuviera bien. Ella, aún avergonzada, finalmente le agradeció por salvarla. Le confesó lo que había pasado con Ansel y cómo esa traición aún la perseguía. Cuando Sam acarició la cicatriz de su cuello, ambos compartieron un momento íntimo. Antes de irse, Celaena le informó que Philip, el guardaespaldas, ahora también era su objetivo.

Resumen capítulo 8 – La asesina y el Inframundo – El precio de la libertad

Al día siguiente, Celaena visitó el estudio de Arobynn y ordenó que trajeran los tres cofres con oro. Con una mezcla de orgullo y alivio, le anunció que con ese dinero saldaba su deuda y ya no le pertenecía. Aunque Arobynn sonrió con calma, sus ojos revelaron una mezcla de tristeza y resignación. Más tarde, Celaena regresó con Sam a las alcantarillas para inspeccionar la puerta de hierro que usarían como entrada para la misión. Mientras caminaban entre la suciedad, Sam confesó que sabía que había pagado su deuda. Ella admitió que no se sentía tan libre como había imaginado. Entonces Sam le reveló que planeaba irse de Rifthold para siempre, cansado de Arobynn y todo lo que había soportado, incluyendo un verano humillante a manos de Clarisse y Lysandra. Pero lo más impactante fue su confesión: amaba a Celaena desde hacía años. Temeroso de que eligiera a Arobynn, prefería irse. Celaena, emocionada y conmovida, lo besó con ternura, eligiéndolo a él por encima de todo.

Resumen capítulo 9 – La asesina y el Inframundo – Amor en la oscuridad

El primer beso entre Celaena y Sam fue intenso y cálido, encendiendo algo nuevo dentro de ella. Aunque estaban en las alcantarillas, el mundo desapareció, y solo existía la cercanía entre sus cuerpos y el deseo mutuo. Al regresar a la Fortaleza, pidieron la cena en la recámara de Celaena, donde compartieron la noche sin llegar a más. Había cambiado demasiado ese día como para precipitarse. Celaena no durmió, reflexionando sobre su conexión con Sam, que había crecido desde su regreso de Bahía de la Calavera. Al día siguiente, se reunieron vestidos de negro y se ocultaron cerca de la puerta trasera de la casa de Doneval, esperando a que un sirviente tirara la basura. Celaena logró infiltrarse primero, accediendo al sótano y luego al estudio del comerciante. Allí descubrió documentos ocultos bajo el suelo que no solo contenían nombres de simpatizantes anti-esclavistas, sino también rutas y casas seguras. Doneval planeaba chantajearlos entregándolos al rey. Antes de poder ocultar de nuevo la evidencia, escuchó pasos que se acercaban.

Resumen capítulo 10 – La asesina y el Inframundo – Sombras, secretos y venganza

Al oír pasos, Celaena apagó la lámpara y se escondió entre las sombras del estudio con los documentos en mano. Doneval entró con su socio y Philip, el guardaespaldas. Mientras hablaban de la transacción, Celaena aprovechó para memorizar la información y, cuando los hombres se distrajeron, escapó sigilosamente del estudio. Bajó al sótano para encontrarse con Sam, quien ya había encendido las antorchas, creando una distracción con el humo. Juntos salieron por el túnel y se dispersaron entre el caos. Esa noche, Celaena entregó los documentos a Leighfer Bardingale, quien agradeció entre lágrimas, revelando que su causa contra la esclavitud era más personal de lo que Celaena había imaginado. Aunque Bardingale le ofreció dinero extra, Celaena se negó, aceptando solo la recompensa pactada. De regreso a casa, decidió visitar el teatro, donde escuchó nuevamente la pieza musical que tanto la había conmovido. Sam la esperaba afuera, y mientras caminaban por las calles silenciosas, Celaena sintió que por fin tenía algo que perder: a alguien que amaba y que la amaba de verdad.

Resumen capítulo 11 – La asesina y el Inframundo – Fuego, traición y sangre en las sombras

Celaena se ocultó en el armario del estudio de Doneval justo cuando él y su socio entraban. Desde las sombras, los observó con atención mientras el comerciante hablaba ansiosamente. Cuando Doneval descubrió que los documentos habían desaparecido, Celaena emergió con rapidez letal, matándolo de un solo golpe. El socio huyó, desatando una persecución interrumpida por la aparición de Philip, el guardaespaldas. En un combate feroz, Celaena logró matarlo, no sin antes oír sus enigmáticas últimas palabras: "No sabes nada." Sin detenerse, siguió al hombre encapuchado hasta un callejón, donde lo encontró quemando documentos cruciales antes de suicidarse. Celaena solo pudo rescatar fragmentos, donde identificó rutas de casas de seguridad en Adarlan y Terrasen, ahora comprometidas. A pesar del sabor amargo del triunfo, encontró a Sam herido pero vivo, protegido por la seda de araña en su traje. Sin palabras innecesarias, le confirmó que todo había terminado con un beso fugaz, dejando que la noche sellara su éxito y el principio de nuevas preguntas.

Resumen capítulo 12 – La asesina y el Inframundo – Últimas mentiras de un maestro de sombras

Celaena regresó al estudio de Arobynn y le confirmó que el socio de Doneval se había suicidado tras destruir los documentos. Él, impasible, le negó el pago, argumentando que sin un cuerpo o pruebas, su misión había fallado. Entonces reveló que Doneval no era un esclavista, sino un rebelde encubierto, y que Leighfer Bardingale planeaba usar los documentos para chantajear a sus aliados. Celaena, horrorizada por haber destruido una red de ayuda, entendió que todo había sido una manipulación. Como castigo, Arobynn confesó haber usado su oro para comprar la Iniciación de Lysandra, sabiendo cuánto la odiaba. Celaena no se quebró. Le anunció que Sam era libre y que ambos se mudarían de inmediato. Al salir, casi se enfrenta a Lysandra, pero solo lanzó una daga como advertencia. Horas más tarde, desde su nueva azotea, observó a Bardingale marcharse montada en Kasida. No hizo nada. Cuando Sam llegó, le declaró su amor y prometió quedarse a su lado. Celaena lo besó, sellando con ternura su renacer lejos de Arobynn.

La asesina y el imperio

Resumen prólogo – La asesina y el imperio – Después del caos, solo queda el silencio

Celaena Sardothien viajaba encadenada en una carreta de prisioneros, envuelta en un silencio que parecía absorberlo todo. Acurrucada en una esquina, observaba sin emoción cómo la luz se filtraba por los barrotes, creando sombras temblorosas sobre las paredes de madera. Aunque su cuerpo permanecía alerta a cada sacudida del carruaje y al sonido metálico de los grilletes, su mente estaba sumida en una apatía profunda, donde el hambre y el dolor eran solo ecos lejanos. El golpe de su cabeza contra la pared tras un bache no logró sacarla de su letargo, ni siquiera cuando los árboles otoñales parecían espiarla desde el exterior. La danza de luces le recordaba cenizas flotando, restos de algo que había ardido por completo. En ese vacío, una pregunta comenzó a resonar: ¿había sido ella la culpable de todo? Cuando la carreta entró en una penumbra espesa, la oscuridad permitió que los recuerdos comenzaran a surgir, empujando con fuerza contra el muro de silencio que aún protegía su alma quebrada.

Resumen capítulo 1 – La asesina y el imperio – Once días antes

Celaena Sardothien asistió sola al Teatro Real, esperanzada por reencontrarse con la magia de una sinfonía que antes compartía con Arobynn. Sin embargo, al ver a su antiguo maestro acompañado de Lysandra en su antiguo palco, comprendió que esa tradición había muerto. La música, aunque sublime, ya no tenía el mismo efecto. Con el corazón pesado, regresó a su nuevo hogar, pero encontró una nota de Sam que la llevó a los Sótanos, donde lo vio luchando en una arena clandestina. Aunque venció con facilidad, Celaena se enfureció por el riesgo innecesario. En el camino de regreso, discutieron sobre su futuro y la necesidad de dinero para alejarse del gremio de asesinos. La tensión entre ellos persistió incluso en casa, donde la intimidad no logró silenciar el temor más profundo: Arobynn Hamel jamás les permitiría escapar tan fácilmente.

Resumen capítulo 2 – La asesina y el imperio – Una propuesta peligrosa

Celaena y Sam visitaron la Fortaleza de los Asesinos para pedir a Arobynn su liberación del gremio. A pesar de la tensión con Wesley, lograron acceder a su despacho, donde el rey de los asesinos los recibió con cortesía envenenada. Celaena anunció su deseo de irse con Sam, sin competir contra el gremio, pero Arobynn impuso un precio elevado. Aunque Sam se indignó, Celaena aceptó, priorizando la seguridad. Tras una discusión, Sam se alejó a despejarse, mientras Celaena caminó hacia el castillo de cristal, reflexionando sobre el peso del reino. Esa noche, Sam regresó con una propuesta arriesgada: asesinar a Ioan Jayne y a su segundo, Rourke Farran. Aunque Celaena dudaba, el sueño de una nueva vida los impulsó a unir sus fuerzas. En medio del peligro, el amor y la esperanza tejieron un juramento compartido, aun sabiendo que cualquier error podría costarles todo.

Resumen capítulo 3 – La asesina y el imperio – Cicatrices de guerra y promesas de paz

Celaena despertó junto a Sam, contemplando sus cicatrices y deseando protegerlo de más dolor. Ambos se aferraban a un futuro distinto, pero antes debían cumplir una última misión. Tras un desayuno frugal, investigaron la mansión de Jayne, custodiada por espías y delincuentes. Cuando vieron a Farran, la amenaza se hizo tangible. Farran, con pasado sangriento y una sonrisa vacía, provocó en Celaena un oscuro deseo de verlo sufrir. Sam insistió en encargarse de él solo, lo que generó una tensa discusión. Luego, Celaena fue a su exigente clase de baile, usando el arte como refugio. Sin embargo, al regresar a casa, halló a Arobynn esperándola con su usual sonrisa perturbadora.

Resumen capítulo 4 – La asesina y el imperio – El fantasma en el sofá

Celaena, inquieta por la inesperada visita de Arobynn, intentó mantener la calma al prepararle té. Él, cómodo en su sala, cuestionó su plan para matar a Jayne y Farran, insinuando que Sam ocultaba secretos. Aunque trató de manipularla con palabras dulces, Celaena lo enfrentó con firmeza, recordando sus traiciones. Finalmente lo echó de su casa, sin dejarse engañar por sus tácticas. Más tarde, ella y Sam cenaron en la taberna Cisne Negro, pero el recuerdo de Arobynn enturbiaba su ánimo. De vuelta en su departamento, Sam le pidió que compartiera su miedo más profundo. Celaena confesó que vivía llena de temor, y él le reveló que, al temer, repetía su nombre en voz alta. Esa vulnerabilidad compartida les ofreció consuelo, un momento de calma en medio del caos.

Resumen capítulo 5 – La asesina y el imperio – Sombras y secretos en los Sótanos

Celaena y Sam siguieron a Farran por toda la ciudad, observando sus hábitos y sus visitas a lugares inesperados, como una librería. Aunque no llevaba escoltas, su presencia imponía. Cuando entró a los Sótanos, Celaena y Sam lo siguieron, presenciando las miserables condiciones del lugar y el sadismo con que Farran inspeccionaba a las prostitutas. La tortura de un prisionero los obligó a retirarse. En el parque, Sam, abatido, confesó su temor de volverse como Farran, pero Celaena lo reconfortó, recordándole que aún podían elegir ser diferentes. Esa noche, mientras planeaban el asesinato, Sam reveló que había comprado pasajes al continente sur. Aunque Celaena dudaba, el amor por Sam la impulsó a aceptar. Repitió su mantra contra el miedo, confiando en que, juntos, podrían forjar un nuevo destino.

Resumen capítulo 6 – La asesina y el imperio – La noche infinita de Celaena

Celaena no lograba calmarse mientras el reloj marcaba las horas con exasperante lentitud. Sentada en su sala, trató de leer, comer dulces y empacar, pero nada lograba apaciguar su ansiedad. Sam había salido a asesinar a Rourke Farran, y aunque ella sabía que podía tardar, la espera se volvía insoportable. Cada sonido le parecía una señal, cada minuto un presagio. Revisó sus armas, recorrió mentalmente la ciudad e incluso intentó empacar sus libros, pero el corazón le decía que algo andaba mal. Finalmente, ignorando el plazo que él le había pedido, salió a buscarlo. Recorrió Rifthold, pasando por barrios bajos, avenidas iluminadas y calles silenciosas, buscando indicios de su paso. Al llegar a la casa de Jayne, no encontró señales de pelea ni alarma. Con la esperanza de que se hubieran cruzado en el camino, regresó al departamento, deseando que al abrir la puerta, Sam estuviera allí, esperándola con una sonrisa triunfante y el peligro finalmente detrás.

Resumen capítulo 7 – La asesina y el imperio – La puerta entreabierta

Celaena llegó a casa, pero Sam no había regresado. El reloj marcaba la una de la mañana, y aunque trató de convencerse de que aún era pronto, la ansiedad no la dejaba en paz. A las cuatro despertó en el sofá, sobresaltada por el miedo. Decidida a encontrarlo, salió a recorrer la ciudad nuevamente. Caminó entre sombras, azoteas y callejones, buscando una señal de él, mientras el amanecer teñía de gris la ciudad. Pasó por los muelles, cruzó mercados vacíos y llegó al río Avery, temiendo hallar su cuerpo flotando entre las aguas. Al mediodía, exhausta, volvió al departamento, subiendo las escaleras con pasos que ya sabían la verdad. Al llegar, la puerta estaba entreabierta, y una voz interna la alertó. Al cruzar el umbral, halló a Arobynn sentado en su sofá. La mirada en sus ojos lo dijo todo antes de que él pronunciara las palabras que cambiarían su mundo: “Lo siento.” Sam no volvería.

Resumen capítulo 8 – La asesina y el imperio – Abrazando al silencio

Sin escuchar más, Celaena exigió ver el cuerpo de Sam. Arobynn intentó detenerla, pero su voz temblorosa y su mirada rota no se dejaron intimidar. Lanzó un reloj contra la pared, dejando que los vidrios destrozados gritaran por ella. Salieron del departamento bajo un cielo tranquilo y una ciudad ajena al horror. Atravesaron calles, pasillos y finalmente, los oscuros calabozos de la Fortaleza. Allí, en una mesa de piedra, yacía el cuerpo de Sam, irreconocible por la tortura, pero aún inconfundiblemente él. Las heridas profundas, los dedos rotos, la sangre seca. Celaena vomitó, tambaleándose hasta la mesa, donde se quitó la capa para cubrirlo. Se recostó a su lado, lo abrazó como si el calor pudiera devolverle la vida. Aunque Arobynn trató de apartarla, ella se negó. No lo dejaría solo. No lo permitiría. En ese silencio, en esa tumba sin paredes, supo que su mundo se había acabado y que ya no quedaba nada.

Resumen capítulo 9 – La asesina y el imperio – El salto de fe de una vengadora

Despertó en su antigua cama, sintiendo que ya no le pertenecía. Sam estaba muerto, y el mundo que conocía se había desmoronado. Escuchó voces afuera: Arobynn planeaba asesinar a Jayne y Farran esa misma noche, pero no le permitiría participar. Fingió dormir mientras él la visitaba, y al irse, escuchó cómo cerraba la puerta con llave. Eso desató su furia. Se vistió, encontró armas escondidas y se preparó para escapar. Salió por la ventana y descendió por la pared hasta el jardín, pero Wesley la descubrió. Le rogó que no hiciera una locura, que no se entregara al dolor, pero Celaena lo dejó inconsciente y huyó. Corrió por las calles, decidida a cobrar venganza. Subió a una azotea cercana a la casa de Jayne, midió la distancia a una ventana del segundo piso y se preparó para saltar. No pensaba regresar. Si moría, sería luchando. Si vivía, lo haría después de vengar a Sam Cortland.

Resumen capítulo 10 – La asesina y el imperio – La trampa de Farran

Celaena atravesó la ventana y cayó en una sala iluminada, llena de guardias. Jayne, Farran y otros hombres la esperaban. Había caído en una trampa. Aun así, mató a varios enemigos con dagas y espadas, alcanzando incluso a Jayne, cuya garganta fue su blanco. Farran observaba con una sonrisa cruel mientras la habitación se llenaba de un humo familiar. Era gloriella, el mismo veneno usado con Sam. Al intentar moverse, sus músculos fallaron. Fue golpeada, desarmada y arrastrada contra la pared. Farran se acercó, regodeándose con cada palabra, revelando que todo había sido planeado: el humo, la reunión, la venganza. Planeaba entregarla al rey como ofrenda, conservando su poder. Celaena, paralizada, solo podía odiar. Descubrió que Harding, uno de los suyos, la había traicionado. Con un último golpe, Farran la hizo sangrar. Luego llegaron tres hombres. El último pensamiento de Celaena fue la oscuridad reclamándola, mientras la espada descendía sobre su cabeza sin piedad.

Resumen capítulo 11 – La asesina y el imperio – Encadenada en la oscuridad del rey

Celaena despertó con el cuerpo adolorido, encadenada en un calabozo húmedo, rodeada de moho, oscuridad y silencio. Comprendió que llevaba al menos seis horas inconsciente, ya que el veneno había comenzado a disiparse. Estaba sola, desarmada, encadenada al suelo y a la pared, con solo una paca podrida para acostarse y un cubo inmundo para sus necesidades. Aunque no lloró, la rabia por la muerte de Sam ardía bajo su piel. No tenía armas ocultas, ni forma de romper el acero adarlaniano que la sujetaba. Al llegar un guardia experimentado, que le dejó comida sin cruzar el umbral, comprendió que estaba en los calabozos reales, sin posibilidad de fuga. Mientras comía pan seco y agua insípida, escuchó a los soldados hablar de su juicio, ejecución y la incredulidad de que ella fuera la Asesina de Adarlan. Encerrada y traicionada, sintió que su espíritu se apagaba. Su historia, su lucha, parecía haber llegado a su fin.

Resumen capítulo 12 – La asesina y el imperio – El juicio del rey y la condena a Endovier

Después de dos días sin esperanza, Celaena fue obligada a lavarse y vestirse para comparecer ante el rey. Encadenada, caminó entre sombras, guiada por guardias por pasillos oscuros hasta una sala fría de piedra. Allí, doce hombres la observaban desde una mesa, mientras ella se sentaba en una silla solitaria al centro. Aunque sabía que estaba condenada, el remordimiento por no haber salvado a Sam pesaba más que el miedo. Al entrar el rey de Adarlan, la tensión se volvió insoportable. Él, con voz cruel, se burló de ella y ordenó que se enumeraran sus crímenes. Los nombres de sus víctimas fueron leídos uno por uno, sellando su destino. Cuando le ofrecieron una última voluntad, Celaena pidió una muerte rápida, pero el rey, sonriendo con sadismo, la condenó a trabajos forzados en las minas de sal de Endovier, con la orden de mantenerla viva. Arobynn y Farran, desde una azotea, vieron alejarse la carreta, sellando su traición.

Resumen después – La asesina y el imperio – El ciervo blanco y el último recuerdo de Sam

Celaena llevaba dos días encerrada en la carreta rumbo a Endovier, donde el frío calaba sus huesos y el hambre le robaba fuerzas. Encogida en un rincón, se aferraba al recuerdo de Sam, sintiendo que amarle había tenido un precio demasiado alto. La soledad y el silencio la envolvían mientras el paisaje cambiaba lentamente a medida que cruzaban Oakwald. Una noche, la luz de la luna reveló una aparición imposible: un ciervo blanco entre la niebla, cuyas astas brillaban como marfil. Celaena, conmovida, recordó la leyenda que Ansel le había contado en el Desierto Rojo y comprendió que ese animal era un símbolo de Terrasen, de su hogar. Gritó desesperada para salvarlo de los guardias, logrando que huyera antes de que las flechas lo alcanzaran. Al volver a la oscuridad de la carreta, vencida por el dolor y la rabia, entendió que aunque iba hacia la esclavitud, algo en su interior seguía ardiendo: un latido que no quería morir.

Resumen principio – La asesina y el imperio – La llegada a Endovier y la promesa de venganza

Después de dos semanas de viaje, los árboles del bosque de Oakwald quedaron atrás y el paisaje árido y gris anunció la llegada a Endovier. Celaena Sardothien yacía en el suelo de la carreta, debilitada por el hambre, el frío y la pena que la consumía tras la muerte de Sam. Vomitó por última vez, sintiendo el vacío adueñarse de su cuerpo, pero una brisa del norte, impregnada del aroma de Terrasen, le recordó quién era y de dónde venía. Mientras los gritos y látigos resonaban en el aire, repitió su nombre, aunque la voz se le quebrara. Con un esfuerzo inmenso, se puso de pie y observó por la ventana el muro imponente de Endovier. Decidió que no se dejaría vencer, que guardaría el recuerdo de Sam como una llama viva en su interior. Cuando la puerta de la carreta se abrió y los guardias la arrastraron hacia su destino, Celaena mantuvo la cabeza en alto. No tendría miedo. Y algún día, haría pagar a los culpables.

Conclusión – La espada de la asesina

Así termina esta primera danza de acero y secretos, donde cada traición pesa más que una cicatriz, y cada decisión abre la puerta a futuros imposibles de evitar. En este resumen completo por capítulos de La espada de la asesina, Sarah J. Maas no solo traza los orígenes de Celaena Sardothien, sino que coloca las piezas de una tragedia en construcción, tan inevitable como fascinante.

Porque lo que empezó como una simple misión se convierte en una guerra interna: contra sus propios códigos, contra el amor, contra lo que otros han decidido que debe ser. El eco de los pasos en la arena, las máscaras rotas en Skull’s Bay y las palabras que nunca se dijeron en el Desierto… todo ello marca el inicio de una historia mucho más grande que ella misma.

Y es justo ahí, cuando la oscuridad aún no ha revelado su verdadero rostro, donde continúa la batalla. Puedes seguir esta historia en el siguiente viaje: Resumen completo por capítulos de Trono de Cristal ➤

Preguntas frecuentes – Resumen por capítulos – La espada de la asesina

¿Por qué Celaena decide sabotear el trato con Rolfe en “La asesina y el Lord Pirata”?

Celaena descubre que Arobynn ha negociado una alianza secreta con el capitán Rolfe para traficar esclavos, lo que despierta en ella una furia incontrolable. Aunque fue enviada a la Bahía de la Calavera en una misión diplomática, no puede tolerar que se lucren vendiendo personas que han luchado por su libertad. Su repulsión ante el negocio y su sentido de justicia, influenciado por la memoria de su mentor Ben, la llevan a tomar la decisión de sabotear el trato y liberar a los esclavos, desobedeciendo así las órdenes de su maestro.

¿Qué motiva a Celaena a entrenar a Yrene Towers en “La asesina y la curandera”?

Aunque al principio Celaena actúa por impulso y sin intención de ayudar, al conocer el pasado trágico de Yrene —su madre quemada viva por soldados de Adarlan y sus sueños frustrados de ser sanadora— siente una conexión inesperada. Al verla atrapada en Innish, la impulsa a luchar por su futuro y le enseña defensa personal para que pueda protegerse y ayudar a otras mujeres. Es un gesto de empatía silenciosa que marca una diferencia real en la vida de Yrene.

¿Cuál es la verdadera traición de Ansel en “La asesina y el desierto”?

Ansel, quien se presenta como amiga y confidente de Celaena durante su entrenamiento con los Asesinos Silenciosos, en realidad está aliada con lord Berick y planea una emboscada contra la fortaleza. Envenena a Celaena para que no intervenga y falsifica una carta de recomendación para que se marche. Su traición no solo pone en peligro a la fortaleza, sino que hiere profundamente a Celaena, quien la había llegado a considerar como una hermana.

¿Por qué Celaena no mata a Ansel después del ataque a la fortaleza?

A pesar de la traición y el dolor que le causa, Celaena comprende que Ansel actúa desde un lugar de desesperación y venganza por la muerte de su familia. Aunque tiene la oportunidad de matarla durante el enfrentamiento final, decide perdonarla. Esta elección refleja el crecimiento emocional de Celaena y su resistencia a dejarse consumir por la misma oscuridad que ha combatido.

¿Qué simboliza el regalo que Celaena deja a Yrene al final de su encuentro?

El prendedor con rubí y las monedas de oro que Celaena deja para Yrene simbolizan más que un simple acto de generosidad: representan una chispa de esperanza y una invitación a soñar de nuevo. Con su nota “El mundo necesita más soñadoras”, Celaena no solo le da los medios para escapar de Innish, sino también el impulso para creer en sí misma y perseguir su vocación de sanadora, lo que más adelante será clave para el destino de la saga.

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